En una jornada donde se verán Los pasos dobles, de Isaki Lacuesta, y The deep blue sea, de Terence Davies, la prensa internacional que cubre el 59º Festival de San Sebastián ha señalado como una de las favoritas a No habrá paz de los malvados, de Enrique Urbizu.
Según señalan los cables, el film ha conquistado a la crítica y aunque quedan seis días para que termine su 59ª edición, la mayoría de la prensa coincide en que este drama policial tiene todas las posibilidades para alzarse con las dos estatuillas más importantes.
No obstante, en honor a la verdad No habrá paz para los malvados tiene un punto débil: debido a su esquema convencional pierde fuerza a medida que avanza el metraje. Ese será su principal escollo para seducir al jurado, que sí parece haber quedado gratamente sorprendido con el trabajo de José Coronado, que encarna a un policía desmadrado y alcohólico.
Por su parte, Kim Ki-duk presentó en la competición oficial este fin de semana Amén, película en la que, cámara en mano, sigue los pasos de una joven coreana que llega a París en busca de alguien. Posteriormente, recorrerá toda Francia. Sin diálogos, esta producción ha tenido críticas mixtas y no está en la lista de favoritas.
Take this waltz es un trabajo de la realizadora canadiense Sarah Polley, musa de Isabel Coixet, que aúna el cine independiente con el sentimentalismo. Su protagonista es una actriz de altos vuelos: la nominada a un Oscar Michelle Williams. Polley podría ganar, aunque muchos críticos se quedaron con mal sabor de boca tras la proyección de su último trabajo.
Glenn Close llegó a San Sebastián para promocionar Albert Nobbs, que se exhibió fuera de concurso. Esta película, dirigida por Rodrigo García, narra la historia de una mujer de la Irlanda del siglo XIX que se hace pasar por un hombre para poder trabajar como mayordomo.
Close, nominada en cinco ocasiones al Oscar, recibió el domingo el Premio Donostia en homenaje a su carrera. Rodrigo García fue el encargado de entregarle el galardón. El público presente en el Kursaal dedicó un largo aplauso a la norteamericana, que ha demostrado a lo largo de tres décadas su versatilidad para interpretar.
García, que también dirigió a Close en Cosas que diría con sólo mirarla y Nueve vidas, destacó su perfeccionismo «fértil, colaborador e incluyente». La protagonista de la noche aseguró: «recibir un premio por algo que es tan frágil como la vida de un actor es increíble. Me hace mucho más humilde y lo agradezco mucho».
(Fuente: Yahoo)