La actriz estadounidense, Glenn Close, recibirá hoy el Premio Donostia 2011 «increíblemente conmovida», horas después de presentar en el festival Internacional de Cine de San Sebastián la película Albert Nobbs en la que participa como actriz principal, coguionista y productora.
Close llega a Donostia agradecida por el reconocimiento que le llegó un poco por sorpresa, «de repente».
«Recibir un premio a tu trayectoria, por algo tan frágil como la vida de un actor es increíblemente conmovedor», dijo Glen Close esta mañana en rueda de prensa en San Sebastián.
La comparecencia de la actriz se produjo tras el estreno de la cinta Albert Nobbs del director Rodrigo García (hijo de García Márquez), y en la que Glenn Close encarna a una mujer que en la Irlanda del siglo XIX desafía a la sociedad machista en la que vive y se disfraza de hombre para conseguir un trabajo.
Una historia «acerca de la supervivencia», según su actriz principal, con un mensaje que Glenn Close quiso destacar: «Que el género debería ser irrelevante. Hay hombres y mujeres, pero lo importante es la conexión entre los seres humanos».
El premio Donostia 2011 habló con pasión de una película con la que aseguró haber «disfrutado mucho» y que llega al festival después de 15 años de trabajo.
«Es casi surrealista llegar aquí y estoy orgullosa de decir que ni un penique salió de Hollywood», señaló Close.
Con su interpretación en Albert Nobbs, un personaje inocente y bondadoso, Close negó que rompiera una trayectoria de interpretación de papeles malvados, como la Cruela de Vil de 101 dálmatas o la marquesa de Merteille de Relaciones peligrosas.
«La única malvada y que era realmente un demonio era Cruela de Vil, Madame de Merteille era sólo una mujer que vive en un mundo de hombres. Si un hombre hubiera hecho ese papel no se le llamaría malvado», defendió.
La comparecencia tuvo sus momentos divertidos como cuando interpretó algunas notas del musical Sunset Boulevard que protagonizó hace años en Broadway a petición de un periodista o como cuando confesó que en el rodaje de Hook pasó tres días caracterizada como bucanero sin ser reconocida.
«Hasta la chica del guión pensó que era un hombre y quiso ligar conmigo» comento entre risas.
Hubo muchas preguntas sobre el Oscar que nunca ha conseguido a pesar de haber sido nominada en cinco ocasiones.
«Lleva un Oscar escrito en su papel» le dijo un periodista y apenas con una media sonrisa respondió: «Sería maravilloso que me nominaran llevo muchos años sin que me nominen y ha pasado tanto tiempo».
Mentar en ese momento a Meryl Streep, Premio Donostia 2008 y tal vez candidata a los Oscar parecía inevitable. «¿De qué hablan cuando están juntas?” le dijo no sin maldad un periodista.
«Probablemente hablamos de nuestros hijos. No es una amiga cercana», contestó.
Habló finalmente de su escasa relación con Hollywood, un lugar donde eligió no estar y donde nunca ha vivido y cuya relación con los actores, según su mirada crítica, tiene como único objetivo «que ganes dinero para ellos; y si no lo hacés, estás fuera».
«¿Eso es correcto?», preguntó.
Sus proyectos futuros son escribir «a partir de un folio en blanco».
Lo hará después de colocar en su vitrina la farola de plata que recogerá esta noche, en una ceremonia en el Palacio Kursaal, como ya lo hicieron otros grandes del cine en los últimos años como Robert de Niro, Julia Roberts, Meryl Streep, Antonio Banderas, Richard Gere, Liv Ullman o Woody Allen.
(Fuente: Yahoo)