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CANNES 2011: competencia, declaraciones y galas

La crítica internacional se vuelca hacia La piel que habito: gracias a las excelentes críticas internacionales, La piel que habito, de Pedro Almodóvar, se sitúa entre las favoritas para recibir la que sería la segunda Palma de Oro para el cine español, después de la polémica generada por Terrence Malick y de que Lars von Trier fuera declarado “persona non grata” por el festival.

Los aplausos fueron moderados y las risas durante la proyección en momentos dramáticos dieron idea de que la acogida no era unánime, pero algunos medios internacionales ya apuntan que esta 64º edición puede ser, por fin, la de Pedro Almodóvar.

Mientras en España las opiniones están más divididas, el director manchego vuelve a ser más profeta fuera de su tierra. En el Daily Telegraph, Hollywood Reporter, The Guardian, Time Out, Le Monde, Le Nouvel Observateur y Les inRockuptibles lo elogiaron fuertemente. Por el contrario, Le Figaro y Cahiers du Cinema se mostraron menos entusiastas. Tres estrellas sobre cuatro recibe el filme en La Croix, la revista Positif, Le parisien y Télérama.

Gala amfAR en Cannes, una excusa para ser solidario: entre los invitados estaban Sean Penn, Kanye West, Karl Lagerfeld, Elton John, Kirsten Dunst y los integrantes del jurado del Festival, Uma Thurman y Robert De Niro, quien lo preside.

La noche de ayer en Cannes es una tradición desde hace 18 años y, como siempre, fue un éxito. Para acceder a la exclusiva celebración, era necesario pagar una invitación de 1.000 euros por persona. Este año acudieron 800 invitados a la solidaria convocatoria.

La gala se realizó en el Hotel du Cap, situado en Cap d’Antibes. Tras la cena, tuvo lugar la subasta amfAR, donde todo lo recaudado se destinó a esta fundación no lucrativa que lucha contra el Sida y de la que la recientemente fallecida actriz Elizabeth Taylor era una firme defensora.

Patrick Dempsey, Janet Jackson, Milla Jovovich y Freida Pinto fueron los encargados de dirigir la cena en uno de los hoteles más caros del mundo. No quisieron faltar a la cita los prometidos Alberto de Mónaco y Charlene Wittstock, que acompañaron a su sobrina Carlota Casiraghi a la ciudad francesa.

La noche estaba dedicada por derecho propio a Elizabeth Taylor que siempre demostró ser una auténtica colaboradora con este tipo de causas. Durante la subasta, pudo verse numeroso material de la actriz: clips de la cinta Cleopatra, fotografías inéditas e incluso un retrato de Andy Warhol de la artista. Llegó a alcanzarse la cifra de 7 millones de euros únicamente con estos artículos.

Lars Von Trier afirma que “la expulsión de Cannes es para que sea más rebelde”: Más que decepcionado, “sorprendido”. Así es como dice sentirse el director danés Lars Von Trier después de que sus comentarios -bromas según él- sobre Hitler y los nazis en Cannes le valieran su expulsión del Festival.

La expulsión de Von Trier, la primera en 64 años, se decidió en una reunión de emergencia de la junta de directores del festival. “Utilizar el Festival de Cine de Cannes para decir cosas tan intolerables frente a los medios es dañar su imagen”, dijo el presidente del evento, Gilles Jacob. Sin embargo, su más reciente filme, Melancholia, no fue excluido de la Competencia Oficial, aunque perdió virtualmente toda chance de llevarse algún premio.

“Estoy más allá del punto de estar decepcionado, estoy muy cansado de todo esto. Debo decir que fue una tremenda sorpresa para mí”, afirmó el director, que sostiene que la política y la cultura deben mantenerse separadas. Además señaló que disculparse es «un poco de mal gusto» porque es algo fácil y no significa nada.

Al ser consultado si volvería a Cannes, Von Trier respondió: “No sé si me permitirán volver al Palais (donde se realiza el festival) otra vez. Tal vez la expulsión en Cannes es para que sea más rebelde”.

Sean Penn hace de un roquero gótico catatónico: el actor interpreta a un roquero gótico catatónico en This Must Be the Place, una extraña historia en la Competencia Oficial, que sigue a la estrella del pop retirada Cheyenne desde una vida de lujo en Irlanda a la caza de un guardia nazi de la Segunda Guerra Mundial en Estados Unidos.

La cara de Penn aparece muy maquillada con una base blanca, pintalabios rojo y delineador de ojos negro, y con el pelo negro cardado, su personaje recuerda al cantante de The Cure, Robert Smith, y a Ozzy Osbourne. Haciendo juego con la apariencia poco común están unos andares rebuscados de Penn y una voz estridente y afectada, con la que suelta frases cortas que expresan desilusión con el mundo. La sensación de desesperación e inercia sólo mejora cuando abandona una tranquila vida doméstica en Dublín con su mujer, interpretada por Frances McDormand, y emprende una cruzada para vengarse del hombre que había humillado a su padre judío en un campo de concentración.

La aparición de Penn en la película fue el resultado de una reunión con Sorrentino hace tres años en Cannes, cuando el ganador de dos Oscar era presidente del jurado y la película Il Divo del director se llevó el premio del jurado.

Preguntado sobre por qué asumió el papel de Cheyenne, Penn respondió: “hay una cierta especie de extravagancia (en las películas de Sorrentino), una percepción del mundo que está bien pero que no había visto articulado como él lo hace. Hace películas rápidas sobre gente lenta y películas divertidas sobre gene triste. Tiene una humanidad que hace que merezca la pena ver sus películas. Para mí es uno de los pocos, poquísimos maestros del cine de hoy en día (…) Él tocaba el piano, yo pasaba las páginas”. Recordando su encuentro en 2008, añadió: “le dije, `Paolo cuando quieras, donde quieras´”.

La música desempeña un papel importante en la película, que se titula como una canción de Talking Heads. El cantante del grupo David Byrne actúa en la película y tiene un pequeño papel como él mismo, mientras el viaje de descubrimiento de Cheyenne por América despierta de nuevo su pasión por la profesión que le hizo rico y famoso. “Creo que el rock and roll tiene un papel muy importante, porque contrarresta lo que creo que se ha convertido en una especie de enfermedad de la sociedad educada”, sostuvo Penn.

El actor dijo que el tema de la venganza de la película se había visto reflejado recientemente en Estados Unidos, con la muerte de Osama Bin Laden.

(Fuentes: EFE, Reuters, EP)

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