Título original: Idem
Origen: Suecia / EE.UU. / Irlanda
Dirección: Simon Kaijser
Guión: Matthew Aldrich, sobre la novela de George Harrar
Intérpretes: Odeya Rush, Pierce Brosnan, Alexandra Shipp, Guy Pearce, Minnie Driver, Clark Gregg, Jamie Kennedy, Annie Monroe, RJ Walker, Sterling Beaumon, Carlo Rota, Freya Tingley, Natasha Bassett
Fotografía: Polly Morgan
Dirección de arte: Paula Loos
Música: Jean-Paul Wall
Duración: 100 minutos
Año: 2018
4 puntos
FILOSOFÍA MENTIROSA
Por Henry Drae
Pareciera que Pierce Brosnan está en esa etapa en la que quiere lucirse a modo de contrapunto con otras figuras de similar relevancia, aunque distinta trayectoria. Lo vimos hace muy poco en El implacable componiendo a un funcionario, ex terrorista, lleno de matices enfrentando a un Jackie Chan en otro personaje poco habitual en él, y ahora lo tenemos como el aplomado detective Malloy, que acecha a un profesor de filosofía -y escritor de mediano éxito- Evan Birch, del que se sospecha de secuestro y/o asesinato, interpretado por el sólido Guy Pearce. Birch es querido y respetado en su ámbito laboral, pero también con fama de relacionarse de manera poco clara con alguna de sus alumnas que por momentos parecen groupies. Su esposa (Minnie Driver), no pareciera tener problemas con eso, hasta que el propio Malloy la convencerá de que quizás esté encubriendo a su esposo de un posible asesinato.
El director juega a la ambigüedad con el personaje de Birch, a quien va despintando de a poco y mostrando sus rispideces y miserias, sus debilidades y falta de ética a pesar de su imagen pública que es poco menos que intachable. Eso quizás resulte lo más interesante de la historia, que no sale de lo convencional ni sorprende bajo ningún aspecto. La bella y carismática Odeya Rush es la chica desaparecida que se convierte en el insomnio de Malloy y a la vez se funde y confunde en otro personaje (Alexandra Shipp), que despierta un instinto tan bajo, primitivo y traicionero en el profesor que lo termina poniendo en riesgo.
Por momentos la película se torna algo confusa sin que se justifique en la trama realmente, y si bien todo está planteado como para que los personaje no sean tan bidimensionales terminan siéndolo y actuando según lo que se espera de ellos. La tensión entre Malloy y Birch no llega a explotar nunca, ni tampoco la situación marital con Driver que hace lo que puede en las pocas líneas que le han tocado.
La historia se basa en un best-seller de George Harrar y originalmente iba a ser rodada con otro elenco en el que se incluía a Nikolaj Coster-Waldau y Greg Kinnear entre otros, pero aunque se descartara esta opción, tampoco puede decirse que el problema esté en el casting, sino en el guión tan desprovisto de giros que llamen la atención o en la dirección que hubiese funcionado correctamente en un telefilme de hace veinte años atrás.
Aunque Spinning man carece de pretensiones, ni tiene imposturas, tampoco engancha o entretiene lo suficiente con un argumento que podía haberse abordado de muchas maneras, incluso jugando desde el lado visual a lo True detective, algo que quizás lo hubiese salvado de convertirse en olvidable.