Con un «más vale tarde que nunca» el director Roman Polanski manifestó sus sentimientos al recibir un premio del Festival de Cine de Zúrich, dos años después de ser detenido en camino a recoger el galardón.
El 26 de septiembre de 2009, Polanski fue interceptado en el aeropuerto de Zúrich por la policía suiza, recluido primero en prisión y luego en régimen de arresto domiciliario hasta que las autoridades locales decidieron en 2010 no extraditarlo a Estados Unidos debido a errores técnicos de la petición de ese país.
«¿Qué puedo decir?», dijo Polanski, de 78 años, mientras recogía el premio a su trayectoria: «más vale tarde que nunca. Es algo extraño para mí, dos años, día por día. Ciertas partes prefiero olvidarlas, pero estoy feliz de estar aquí. Es un momento muy emocionante, así que no esperen ningún discurso».
Polanski agradeció a quienes lo habían apoyado durante «estos meses difíciles» y señaló que le gustaría “agradecer al personal de las cárceles que trató de hacer mi estancia lo más llevadera posible, incluyendo al jefe de la prisión de Zúrich». Si hubo carcajadas, Polanski agregó: «esto no es una broma».
Recientemente Polanski no acudió al Festival de Venecia para presentar su nueva película Carnage, escrita en parte durante su arresto domiciliario el año pasado. Es una adaptación de la exitosa obra de teatro de Yasmina Reza, protagonizada por Kate Winslet y Jodie Foster.