Además como Mejor Largometraje Latinoamericano se premió a Las tres vidas de Frieda Wolff de Pedro Gorski y como mejor documental a El secreto del doctor Grinberg de Ida Cuéllar.
Este film francés arranca como un drama convencional sobre los horrores de la Segunda Guerra Mundial, pero progresivamente se revela como un interesante thriller psicológico.
Un policial que arranca de forma prometedora, pero que con el correr de los minutos va perdiendo sustancia e impacto, incluso desaprovechando su atractivo elenco.