
Por Patricio Beltrami
NdR: este artículo contiene spoilers.
Creature Commandos inició el nuevo Universo DC con el estreno de dos episodios. Creada por James Gunn, uno de los CEO’s del estudio, la serie animada tiene la virtud de zambullirse en la acción. A su vez, la propuesta demuestra una renovación en el tono con violentas secuencias de acción y referencias sexuales como disparadores de ciertas dinámicas. No obstante, hasta el momento la misión de este escuadrón suicida de monstruos no despierta mayor interés, ya que los conflictos más interesantes se relacionan con el pasado de los antihéroes. Dirigido por Matt Peters y escrito por Gunn, The collywobbles arranca con el encuentro entre Amanda Waller (Viola Davis) y Rick Flag Sr. (Frank Grillo). Tras los eventos de El escuadrón suicida y Peacemaker (reboot a conveniencia), Waller le ordena liderar una misión a Pokolistan para proteger a la princesa Ilana (Maria Bakalova) del ataque de Circe (Anya Chalotra) y sus mercenarios misóginos (lugares comunes, chistes básicos) que desean invadir Themyscira. Por eso, le presenta al Creature Commandos, cuyos miembros son controlados por electrochoques que los dejan inconscientes: La Novia (Indira Varma), Dr. Fósforo (Alan Tudyk), Nina Mazursky (Zoe Chao), GI Robot y Weasel (ambos con voz de Sean Gunn). Apelando a explotar el absurdo (a veces en exceso) en el choque cultural y lo sexual en la relación entre Ilana y Flag, The collywobbles aborda las dinámicas del Creature Commandos. Allí se destaca la secuencia de pelea entre Flag y Dr. Fósforo, que apela a las posibilidades de la animación para dar vitalidad y creatividad al combate. Mientras que sobresalen los gags vinculados al deseo de GI Robot por masacrar nazis, La Novia arrastra a Nina hacia el lugar donde fue creada: el castillo de Víctor Frankenstein (Peter Serafinowicz). Y el capítulo acaba con Eric Frankenstein (David Harbour) enterándose de que su amada había vuelto a casa. The tourmaline necklace se sumerge un poco más en la acción, aunque el conflicto del presente avanza poco. Guionado por Gunn y dirigido por Sam Liu, narra las consecuencias de la separación del equipo. Después de una estruendosa sesión de sexo con Ilana en el baño del palacio, Flag lidera la búsqueda de Nina y La Novia. En el castillo abandonado, ambas rastrean un collar turmalina de La Novia, aunque la exploración se intercala con flashbacks del Siglo XIX. De esa forma, se muestra cómo se crea a la mujer por pedido de Frankenstein, quien no pudo cumplir su deseo de conocer el amor porque el científico debía reeducar a La Novia. Al aumentar el rechazo a Frankenstein por su apariencia y el amor hacia su maestro, Víctor aprovechó la inocencia de la mujer para abusar de ella. Tras descubrirlo, el monstruo masacra a su padre, pero sólo provoca que el rechazo de La Novia se convierta en odio. Tras una pelea, arranca un lúdico montaje a través del tiempo bajo la lógica persecución-combate-huida, jugando con locaciones geográficas, tendencias y eventos históricos. The tourmaline necklace vuelve al presente cuando Circe y los mercenarios asedian el castillo. Mientras Nina intenta escapar, La Novia se enfrenta a los hombres y a la hechicera desplegando su fuerza sobrehumana. Por tierra y por aire, el violento combate entre Circe y La Novia por momentos juega con el balance de poder entre lo mágico y lo físico para aparentar una paridad engañosa. Pero el equilibrio se rompe cuando la hechicera neutraliza a su oponente, quien queda en el limbo entre el presente y el pasado hasta que sale volando por la ventana. Ensangrentada en el suelo, descubre que Nina está a su lado con su casco de agua perforado por un balazo. Insulto mediante, ambas acaban secuestradas por el enemigo. The tourmaline necklace no sólo acaba con un subidón de vitalidad en su desenlace, sino que se anima a reflexionar sobre ciertas temáticas mayormente ajenas a los universos de superhéroes del mainstream, como el abuso y el deseo. Sin embargo, Gunn no puede evitar caer en excesos de canchereada y cinismo que chocan con el cariño con el que suele dotar a sus personajes e historias. Finalmente, el comienzo de Creature Commandos deja una cuenta pendiente: desarrollar su propia historia más allá de la importancia de los flashbacks.
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