
Por Patricio Beltrami
NdR: este artículo contiene spoilers.
Tras un arranque correcto, el tercer capítulo de Creature Commandos será uno de los mejores de la temporada. No sólo el conflicto principal avanzó de forma contundente, sino que además el relato se enriqueció a partir de la maravillosa historia de GI Robot (Sean Gunn). Y dentro de la apuesta de esta miniserie animada se logró algo en lo que The tourmaline necklace había fallado: amalgamar narrativamente los hechos del presente con el flashback del protagonista del episodio. Escrito por James Gunn y dirigido por Matt Peters, Cheers to the Tin Man inicia con el rescate de La Novia (Indira Varma) y Nina Mazursky (Zoe Chao) del castillo de Frankenstein. Allí Rick Flag Sr. (Frank Grillo) descubre que han caído en la trampa de Circe (Anya Chalotra), por lo que regresan al castillo para evitar que asesinen a la princesa Ilana (Maria Bakalova). A lo largo del episodio, los eventos del presente se intercalan con los recuerdos de GI Robot, que arrancan en sus días de gloria masacrando nazis junto a su división durante la Segunda Guerra Mundial. Pero se nota que Gunn, el tipo que ya había provocado el llanto de multitudes con el sacrificio de un árbol viviente que sólo repetía una palabra, había visto Mi amigo robot cuando escribía Cheers to the Tin Man. Tras años de gloria, la reinserción de un robot diseñado para matar nazis fue difícil, tanto que termina treinta años apagado luego de haber sido objeto de experimentos científicos. Y cuando Sam (Michael Rooker) le brinda un hogar junto a sus gatos parecía que GI Robot finalmente viviría en paz, su nuevo amigo lo lleva a un encuentro nazi. Luego de masacrar a los presentes en una escena tan violenta como divertida, el robot acaba encarcelado juntando telarañas en una celda olvidada. En el presente, Circe y sus mercenarios toman el castillo para asesinar a Ilana, quien intenta escapar defendiéndose a los tiros, mientras el escuadrón enfrenta a decenas de soldados. Igualmente, la disparidad de fuerzas se rompe cuando, guiño mediante de Flag, GI Robot se da el gusto de exterminar nazis junto a sus compañeros. Así, una lúdica matanza se desarrolla en el patio del palacio, donde el robot desata su felicidad mientras vuelan sesos y tripas por el aire. Pero Circe súbitamente corta la alegría de la escena cuando destroza a GI Robot ante la mirada del Creature Commandos. Al igual que en las muertes de Groot y Yondu en Guardianes de la galaxia, Gunn sabe cuándo golpear para quebrar a los personajes y conmover al espectador. Allí no sólo está el punto de no retorno de Cheers to the Tin Man, sino que el equipo encuentra el impulso necesario para destruir a la villana. Cuando la hechicera está a punto de rematar a Ilana, Weasel (Sean Gunn) irrumpe rabioso en la habitación para atacarla ferozmente. Tras caer por la ventana, Doctor Fósforo (Alan Tudyk) calcina su rostro para sellar su derrota. Mientras Nina se conmueve con las últimas palabras del feliz GI Robot, Circe le advierte al escuadrón que la misión de rescate ha condenado al mundo entero. Así, Cheers to the Tin Man ha sido un capítulo redondo en lo narrativo, repleto de acción y comedia, capaz de conmover con una gran historia de origen de uno de los miembros del comando. En ese sentido, el relato logró balancearse virtuosamente entre el pasado y el presente, saltando en el tiempo de manera coherente y dinámica para dotar de mayor emotividad a las acciones, decisiones y tragedias que acontecen en el último segmento del capítulo. En tiempos de historias de superhéroes frías y calculadas, repletas de personajes cínicos y excesivamente cancheros, se valora esta clase de capítulo donde se apele al corazón y la humanidad de los protagonistas. Finalmente, ante la incógnita de la frase final de Circe, una de las virtudes de Creature Commandos de cara al próximo episodio es que no hay pistas hacia dónde seguirá el rumbo de la historia.
Si disfrutás los contenidos de Funcinema, nos gustaría tu colaboración con un Cafecito para sostener este espacio de periodismo independiente: