Por Patricio Beltrami
NdR: este artículo contiene spoilers.
El aquelarre de Agatha Harkness (Kathryn Hahn) empezó a andar el Camino de las Brujas, un lugar lleno de trampas, engaños, peligros y muerte. El tercer capítulo estableció que los riesgos del sendero son reales, al punto de haber provocado la primera baja. Aunque trascurre de manera previsible en cuanto a la dinámica grupal, el terror se integra muy bien a la narrativa, logrando algunos de los pasajes más destacados del episodio. Escrito por Cameron Squires y dirigido por Rachel Goldberg, Through Many Miles / Of Tricks and Trials inicia con el aquelarre avanzando en el camino de las brujas. Más allá de las críticas contra la cruzada de Agatha, sobresalen dos aspectos: las brujas descubren que Teen (Joe Locke) esconde un secreto detrás de un hechizo y conjeturan al respecto, y Sharon (Debra Jo Rupp) casi muere por haber salido del sendero. En medio de la tensión, el camino se abre hacia una mansión, donde se encuentra la primera prueba que deberán atravesar. Ya adentro, mágicamente todas aparecen vestidas como elegantes personas de la alta sociedad. Al ver una botella, las sedientas brujas beben vino en finas copas, menos Teen que no puede por ser menor de edad (la comedia, aunque sea a cuentagotas, siempre está presente en la miniserie). Pero las caras de todas comienzas a hincharse y deformarse y, en ese momento, se dan cuenta que la prueba inicia con una trampa mortal. En este lapso, Agatha no presenta síntomas por haber volcado el vino en una maseta y se tapa la cara ridícula y alevosamente para intentar no ser descubierta. Si bien el humor mayormente pasa por la ironía en los intercambios verbales entre las brujas, Agatha All Along aprovecha los dotes de Kathryn Hahn y Debra Jo Rupp para la comedia física. Obligada por las circunstancias, Agatha bebe el vino y comienza una carrera contrarreloj: las brujas tienen media hora para crear un antídoto. Atenta a los síntomas, Jennifer Kale (Sasheer Zamata), responsable de las pociones, estudia la situación hasta que Sharon empieza a alucinar con Wanda y se desmaya. Desde allí, Through Many Miles / Of Tricks and Trials gana en dinámica y vira hacia la acción y el terror. Mientras buscan ingredientes por toda la casa, Jennifer, Lilia Calderu (Patti LuPone) y Alice Wu-Gulliver (Ali Ahn) caen presas de visiones que encarnan sus peores miedos y traumas. Esos pasajes, violentos y perturbadores para un producto de Marvel Television, parecen una muestra del tono de horror que paulatinamente irá incrementando en los capítulos. Esa situación obstaculiza la misión, aunque todas logran salir del trance a tiempo. Tras juntar los ingredientes, parece que el aquelarre se encamina hacia un fracaso mortal. En ese momento, una desesperada Agatha apela a su poca humanidad para que Jennifer salga de su bloqueo. Ante ello, la bruja requiere sangre de Teen y pelos de las hechiceras, pero se demoran porque Agatha cae en una alucinación donde se adelanta un misterio, quizás crucial para la historia, sobre su desconocida vida: ¿entregó a su hijo a cambio de poderes? Mientras la casa se inunda, todas beben la poción y, sobre la hora, le dan un poco a la desmayada Sharon. Allí se abre un pasaje por la puerta del horno (gran chiste sobre Hansel y Gretel) y escapan. Ya en el Camino de las Brujas, creen estar a salvo hasta que descubren que Sharon está muerta, aunque esta terrible imagen queda relegada ante la indiferencia y el desprecio de Agatha. Through Many Miles / Of Tricks and Trials ha sido correcto, algo previsible en cuanto a la dinámica de convivencia forzada y los constantes pases de factura del grupo. Sin embargo, se brinda una primera prueba del peligro que encarna el Camino de las Brujas a partir de la muerte de Sharon. Asimismo, la miniserie tiene la virtud de resolver subtramas gradualmente, como el bloqueo de Jennifer, mientras que no traiciona nunca a Agatha como una bruja vil, oportunista, traicionera y egoísta hasta los extremos más ridículos y miserables. Ya sin el eslabón mortal del grupo, posiblemente la historia se siga volcando cada vez con más fuerza hacia lo fantástico y lo sobrenatural, balanceándose entre el terror y la comedia.
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