
Por Patricio Beltrami
Batman: La serie animada marcó un hito para esta clase de propuestas. Con ochenta y cinco episodios lanzados entre 1992 y 1995, no sólo logró condensar el variado espectro de personajes e historias de Ciudad Gótica, sino que además le otorgó identidad y estética distinguibles a una franquicia que venía de dos grandes revoluciones recientes: en los cómics durante los ochenta y en el cine con las dos películas de Tim Burton (1989 y 1992). Más de treinta años después, Bruce Timm, uno de los guionistas de aquel proyecto, se unió con J.J. Abrams para producir una nueva serie animada. A fin de que Batman: El enmascarado se diferenciara de su antecesora, la situaron en una Ciudad Gótica en la década de 1930 y, además, la reinvención se completa con una recreación libre de los héroes y villanos, sus contextos y circunstancias. Por ello, hay personajes con leves o grandes cambios, a través de los que se pretende presentar aventuras novedosas en la siempre turbia Ciudad Gótica. Sin embargo, el clima noir no se negocia, tanto por la época en la que la serie está ambientada como porque el policial negro es el subgénero en el que usualmente trascurren las historias de Batman. De hecho, en The Batman, la última adaptación audiovisual de la franquicia, vuelve al noir para otorgarle ese tono oscuro, podrido, decadente y corrupto al escenario y al relato. En ese sentido, Batman: El enmascarado privilegia la faceta de detective sobre el héroe de acción. Esta serie arranca semanas después de que el vigilante encapotado comenzara a combatir el crimen. En ese orden, los diez capítulos son independientes y autoconclusivos, aunque de fondo van evolucionando varias historias. Lo raro es que el desarrollo del protagonista es mucho más sutil que el del resto. Como ocurría en LEGO Batman: La película, esta serie animada entiende que Bruce Wayne es la máscara para encubrir su verdadera identidad: un multimillonario con una activa vida social, rodeado de mujeres y lujos, que sirve para que Batman pueda interactuar con aliados y sospechosos sin despertar sospecha de sus intenciones. Uno de los aspectos que más llama la atención de Batman: El enmascarado es la distante relación que mantiene con Alfred. No sólo lo llama por su apellido (Pennyworth), sino que por momentos lo trata con desprecio, como si fuera simplemente un eslabón necesario para su cruzada. No obstante, Batman lentamente aprenderá a confiar en Alfred y en los personajes que encarnan los valores de la justicia en la podrida Gótica, como la detective Reneé Montoya, el comisionado Jim Gordon o la abogada Barbara Gordon. Más allá de que en cada episodio aparece algún villano de la extensa galería nacida en los cómics, los mayores escollos que debe afrontar Batman son policías corruptos y mafiosos. En línea con la apuesta noir, el protagonista es un antihéroe, un paria con un pasado traumático que sale por la noche disfrazado de murciélago para hacer justicia por mano propia, incluso si eso implica golpear a los mismísimos agentes de la ley. Entre los enemigos se destacan algunas adaptaciones libres, como la Pingüina Oswalda Cobblepot o la psiquiatra Harleen Quinzel, aunque el villano de la temporada es Harvey Dent / Dos Caras. Particularmente, el arco de este personaje es lo más interesante de la serie animada, ya que durante buena parte de los diez capítulos se aborda la complejidad de un hombre dispuesto a todo para llegar a la cima del poder pero con una mínima percepción de los límites éticos y morales para tratar de enderezar su vida. Sin embargo, como todo en Ciudad Gótica, este héroe de los tribunales termina viviendo lo suficiente para convertirse en villano. Con algunos capítulos destacados aunque lejos de ser brillantes, la mayor virtud de Batman: El enmascarado es haber reimaginado un mundo bastante gastado para darle una vuelta de tuerca atractiva a la franquicia. Y lógicamente, la historia continuará porque en la escena postcréditos (siempre hay una) introducen a quién todos estaban esperando.
NdR: Los diez episodios de Batman: El enmascarado están disponibles en Prime Video.
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