Por Patricio Beltrami
NdR: Este artículo contiene spoilers.
Loki ha cumplido con la deuda pendiente de la primera temporada: los viajes por el multiverso se han tornado instancias lúdicas, ingeniosas, interesantes para la trama y para la construcción de los personajes. A ello se le agrega el aprovechamiento de los extraños espacios de la TVA y la virtuosa puesta en escena que ha caracterizado a buena parte de la segunda temporada. Dirigido por Justin Benson y Aaron Moorhead, y guionado por Eric Martin, Science/Fiction empieza tras la destrucción del telar temporal. En ese marco, Loki (Tom Hiddleston) recorre una TVA vacía, exaltando la incertidumbre a partir una seguidilla de planos de espalda que acompañan la caminata por los pasillos. Lidiando otra vez con las violentas desapariciones (“glitcheos”), Loki interactúa con él mismo mientras la TVA se convierte en spaghetti, como había ocurrido con Victor Timely (Jonathan Majors). En ese momento, Loki desaparece y pasa a distintas realidades, nuevas líneas temporales, donde conoce a variantes de sus amigos: Casey (Eugene Cordero) es un preso fugándose de Alcatraz, B-15 (Wunmi Mosaku) es una doctora, Mobius (Owen Wilson) es un padre soltero de dos hijos que vende motos de agua y O.B. (Ke Huy Quan) es un físico que escribe historias de ciencia ficción. Allí está la clave del episodio, ya que (sospechosamente) la variante de O.B. no sólo es la única que cree en la palabra de Loki, sino que en su obra literaria encuentra la esperanza y, a su vez, el espacio de trabajo es idéntico a su oficina de la TVA. Desde allí, deben reunir a las variantes del grupo para volver al momento previo a la explosión y reescribir el futuro. Ayudado por la llamativa comprensión del manual de la TVA, O.B. reconstruye el tempad mientras Loki intenta solucionar su glitcheo. Tras reunir a las variantes, en la línea temporal de McDonald’s halla a Sylvie (Sophia Di Martino), quien no había sido afectada por los eventos de la TVA. Cerveza por medio, debaten sobre la misión de Loki, quien acepta que las variantes deberían decidir si desean abandonar sus vidas aunque el multiverso esté en riesgo. Sin embargo, la realidad empieza a alterarse con la desaparición de objetos ante sus ojos. Abatido, Loki regresa para cancelar su cruzada, pero Sylvie rápidamente cambia de opinión cuando su realidad colapsa. Con un gran momento musical, en cámara lenta ve cómo la casa de música y el vendedor se vuelven spaghetti mientras comprende que el final de su línea temporal ha llegado. Acto seguido, el taller y todas las variantes, incluida Sylvie, desaparecen ante los ojos del abatido Loki. Preso de la frustración, consigue retroceder hasta momentos antes del colapso y, de esa forma, comprende el secreto para controlar el tiempo. Tras la epifanía, vuelve al instante previo al sacrificio de Victor Timely. Science/Fiction presenta toda la dinámica que le había faltado a la primera temporada de la serie. Así, los viajes por el multiverso se transformaron en un recurso lúdico para la exploración de los personajes y de la evolución dramática de los Loki’s. Otra vez, el humor físico gana espacio y, pese a los debates y explicaciones, la historia nunca deja de estar en movimiento y respira en diálogos que aportan algo a la historia. Además, la dicotomía y el complemento ciencia / ficción no sólo obedecen a una necesidad narrativa del capítulo, sino que también es una manera ingeniosa de exponer la naturaleza de la TVA. De cara al cierre de temporada, hay varios interrogantes que quedan sin resolución: ¿Cómo se detendrá la explosión del telar? ¿Cuál es la conexión entre O.B., Aquel Que Permanece y Victor Timely? ¿Salvar la TVA convertirá a Loki en un nuevo supresor del libre albedrío? ¿Todo esto forma parte del plan de Aquel Que Permanece? A menos de que haya un final desastroso, Benson y Moorhead lograron lo imposible: Rescatar a Loki del tedio de la trascendencia y la solemnidad extrema para convertirlo complejo, interesante y querible. Con la vara de las series de Marvel Studios más baja que nunca luego de Invasión Secreta, Loki le ha devuelto al espectador la sensación de esperar un nuevo capítulo semana tras semana porque tiene la saludable sensación de que cualquier cosa puede suceder.
Si disfrutás los contenidos de Funcinema, nos gustaría tu colaboración con un Cafecito para sostener este espacio de periodismo independiente: