Por Patricio Beltrami
Este artículo contiene spoilers.
El tercer episodio de Loki trascurrió en un planeta que enfrenta una destrucción inminente, lejos de la Autoridad de Variación Temporal (TVA). En ese contexto, el Dios de las Mentiras (Tom Hiddlestone) y Sylvie (Sophia Di Martino) quedan obligados a compartir una aventura a contratiempo para escapar de un trágico destino. Más allá de la mutua desconfianza, los mejores pasajes del dúo (y del capítulo) pasan por los diálogos y momentos de intimidad que mantienen a lo largo del viaje, donde además se revela información trascendente sobre la TVA. Sin embargo, la secuencia de acción en tiempo real durante el desenlace representa un cierre perfecto para el capítulo. Escrito por Bisha K. Ali (showrunner de Ms. Marvel), Lamentis inicia con Sylvie y la Cazadora C-20 (Sasha Lane) tomando tragos en un bar. Aunque parecía el flashback de un vínculo pasado entre ambas, solo era una ilusión creada por la fugitiva para conocer el paradero de los Guardianes del Tiempo. A pesar de ello, el asalto a la TVA será efímero, ya que Loki se entromete en su camino y provoca que ambos se transporten a otro apocalipsis: una luna colisionará contra Lamentis-1 en pocas horas. Además, el dispositivo para viajar en el tiempo y el espacio no funciona y necesitan recargarlo para escapar del planeta. Esquivando meteoritos a través de los vistosos pasajes desérticos e inhabitados, Loki y Sylvie se abren camino hacia la única esperanza: llegar hasta el arca y usar la energía de la nave para cargar el artefacto. Rápidamente se dan cuenta que deberán trabajar juntos para huir de Lamentis-1, aunque gracias a ilusiones y técnicas de control mental, las variantes abordan el tren. Intentando pasar desapercibidos, ambos tienen su primer diálogo amable sobre diversas temáticas, como el (des)amor, la sexualidad, los engaños y el origen de sus poderes. Una vez más, el recuerdo de Frigga (Rene Russo) representa el talón de Aquiles del Dios de las Mentiras. Al despertarse de la siesta, Sylvie descubre a Loki borracho cantando y bailando canciones asgardianas en medio del bar. Tras haber sido expulsados del tren, Loki revela que el dispositivo estaba roto y, atrapados en el planeta, por primera vez Sylvie se muestra abatida frente a su inminente muerte. Sin embargo, Loki logra convencerla de que existe una posibilidad de evitar el apocalipsis y parten rumbo al arca. Aún conmovida, Sylvie admite que su plan le había llevado años de elaboración y, además, confirma que todos los empleados de la TVA son variantes. A partir del arribo a la ciudad empieza una espectacular secuencia en tiempo real, técnicamente impecable (con algunos cortes casi imperceptibles). Frente al inminente despegue, los (anti)héroes buscan llegar a la nave mientras pelean sincronizados contra agentes de seguridad y esquivan meteoritos y edificios que caen en las calles. Pero el cierre no podría ser más desolador: una enorme roca destruye el arca y, de fondo, la luna se ve cada vez más cerca del planeta. Mientras un abatido Loki queda congelado mirando la escena y Sylvie deja la ciudad resignada ante el inevitable final, comienza a sonar la melancólica melodía del blues Dark moon. Sin la compleja dinámica de la TVA, Lamentis explora el vínculo entre las variantes. Si bien persiguen objetivos contrapuestos, finalmente tienen más similitudes que diferencias. Esta cuestión que no solo se demuestra en los diálogos íntimos y honestos, sino que también se manifiesta en las secuencias de acción, donde ambos se mueven, aciertan y fallan casi de las mismas maneras. Asimismo, el tono violeta del cielo y los ambientes cerrados, que se oscurece gradualmente hasta que la amenazante luna grisácea invade el firmamento por completo, provoca una sensación constante de angustia, nostalgia y resignación ante el inminente fin del mundo. Más introspectivo que sus antecesores, aunque en constante movimiento, Lamentis sienta las bases de la inevitable alianza que formarán las variantes de Loki. Sin embargo, dos dudas quedan en el aire: ¿Cómo escaparán del inminente apocalipsis de Lamentis-1? ¿Quién (y dónde está) el verdadero villano de la historia?