Por Nicolás Pratto
Te reconozco que me cuesta ver series, sobre todo de la actualidad. Me incomodan esas conversaciones de sobremesa, donde te recomiendan una serie y adentro tuyo ya estás calculando el tiempo que te va a llevar, y lo más importante, si te llama la atención. Mi abuela me habla sobre narcotraficantes, mi mamá, series españolas, mi sobrino sobre asesinos en serie, y así por el estilo. Tampoco uno quiere comprometerse, y al tener tanto por ver (ese limbo del zapping eterno), termino en lo que ya he visto: Seinfeld y La dimensión desconocida. Tampoco soy el abuelo Simpson gritándole a una nube. De las que me han gustado ahora, están Barry, Star Trek Discovery y las de UN3. Pero al no ser las más vistas, uno termina quedando fuera de la charla del momento. Traje acá una serie clásica de ciencia ficción, que corresponde a uno de los mejores momentos de la tv norteamericana: finales de los 60’s. Poniendo en contexto, la televisión se había establecido en sus hogares, y estaba experimentado sus primeros cambios (el color), y el paso de antorcha, entre el western (Bonanza y El Gran Chaparral) y la ciencia ficción (Star Trek, Perdidos en el espacio). Sin olvidar las excelentes comedias de aquel entonces, Los Picapiedras, El Superagente 86 y Hechizada. En ese gran momento, se estrena Los Invasores. Tal como dice su intro, “seres extraños de otro planeta, destino, la Tierra. Propósito, adueñarse de ella”. David Vincent, su protagonista, los ha visto y alerta a las autoridades, descubriendo que dichos seres, fuera de tener una forma extraterrestre, son como nosotros. Y lo que es peor, ya ocupan cargos de autoridad, realizando una invasión silenciosa. En lo personal, ese concepto de que tu vecino, familiar e incluso las personas que nos gobiernan, sean extraterrestres, me fascina. Desde La invasión de los usurpadores de cuerpos (1956), pasando por Invasión (1969), hasta llegar a Sobreviven (1988). La serie consta de 43 episodios donde el protagonista confiará en las personas correctas y equivocadas, encontrará aliados con el fin de desenmascarar dicha invasión, y que ya no sea tarde para vencerla. Creada por Larry Cohen, que en aquel entonces era guionista en televisión. En los 70’s y más que nada en los 80’s, su carrera se dirigiría al género del terror, siendo el director de El monstruo está vivo (1974), The stuff (1985) y Maniac Cop (1988). No olvidándome del equipo de guionistas, demostrando lo aceitado que era el proceso de realizar series entre distintas cadenas. Compartiendo escritores y directores, estrellas invitadas y reutilizando sets. En este caso, Los invasores no goza de guionistas de renombre como en el caso de su contemporánea Star Trek (Ray Bradbury, Richard Matheson y D.C Fontana), pero sus diversos escritores logran mantener la intriga y una buena construcción del protagonista. La serie no se ha transformado en un hito como otras lo han hecho, pero ha sabido introducirse en la cultura pop. En Los Simpson, el episodio de los Movimentarios, la nave del líder para dirigirse al planeta “Felicidonia” es la misma nave de Los invasores. En los Expedientes Secretos X se pueden encontrar similitudes, sumado a que el actor protagónico aparece en varios episodios. Y en nuestra cultura, Los Twist le dedicaron el tema Invasión. Los invasores es de fácil acceso, se pueden encontrar sus episodios por YouTube. Y sobre todo recomiendo revisitar o conocer aquellas series de los 60’s. Principalmente porque uno se puede encontrar grandes sorpresas en los créditos, Mel Brooks escribiendo en Superagente 86, Ida Lupino y Jacques Tourneur dirigiendo en La dimensión desconocida”. El propio Spielberg dando sus primeros pasos en Night Gallery. Grandes series de las que por algo, pasando sus 50 años, se siguen escribiendo al respecto.