Más de 600 salas de cine en China recibieron luz verde para reabrir sus puertas durante la semana pasada, pero el Film Bureau de Beijing emitió hoy un aviso ordenando que todos los cines vuelvan a cerrar.
No se proporcionó ninguna explicación oficial para la medida repentina. Los expertos de la industria comenzaron a especular instantáneamente que el Gobierno estaba preocupado por una posible segunda ola de infecciones por coronavirus.
La decisión llega como un shock debido a las señales que las autoridades habían estado enviando hace tan solo un día. Ayer, el gobierno municipal de Shanghai anunció que 205 de los cines de la ciudad habían recibido permiso para reanudar los negocios a partir de mañana.
A principios de la semana, China Film Group, el distribuidor dominante respaldado por el Estado, dio a conocer un plan para permitir que los cines vuelvan a lanzar éxitos del pasado para atraer a los clientes de vuelta a los asientos. El plan consistía en lograr éxitos locales, como Wolf warrior 2 y The wandering earth, y productos hechos en Hollywood, como la franquicia completa de Avengers y el ganador del Oscar al mejor film del año pasado, Green book.
La reapertura gradual de la red de 70.000 pantallas de cine de China había sido un punto raro en el mapa de distribución global, dado que los cines están cerrados en prácticamente todos los mercados importantes del mundo, incluidos EE.UU., Europa, Japón y otros lugares. La decisión de Beijing de volver a cerrar fue recibida con consternación por los interesados en toda la industria china.
(Fuente: The Hollywood Reporter)