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¿No es romántico?

Título original: Isn´t it romantic
Origen: EE.UU.
Dirección: Todd Strauss-Schulson
Guión: Erin Cardillo, Dana Fox, Katie Silberman
Intérpretes: Rebel Wilson, Liam Hemsworth, Adam Devine, Priyanka Chopra, Betty Gilpin, Brandon Scott Jones, Jennifer Saunders, Alex Kis, Jay Oakerson, Rao Rampilla, Hugh Sheridan, Luciano Acuna Jr., Zach Cherry, Sandy Honig, Rosemary Howard
Fotografía: Simon Duggan
Montaje: Andrew Marcus
Música: John Debney
Duración: 89 minutos
Año: 2019


5 puntos


AUTOCONSCIENCIA POCO CREATIVA

Por Rodrigo Seijas

(@fancinemamdq)

La carrera de Rebel Wilson va creciendo progresivamente de la mano de la autoconsciencia de la materialidad de los géneros en los que se desempeña: en sus actuaciones hay una constante exposición del artificio, una voluntad inquebrantable por poner los verosímiles en crisis. Claro que ese trabajo actoral y hasta incluso autoral, marcado por la experimentación constante, ha tenido unos cuantos desniveles: sus intervenciones en Damas en guerra, Ritmo perfecto y Una noche en el museo 3 son realmente muy buenas, pero lo suyo en Cómo ser soltera o la serie Super fun night entraba en mecanismos de repetición.

Hay que decir que en ¿No es romántico? –que puede verse en Netflix- Wilson no quiere ceder a la tentación de repetirse (por más que este sea su primer protagónico y tenga todo servido para hacerlo) y busca construir un personaje que funcione como vehículo para repensar la comedia romántica, un género que actualmente luce un poco agotado. El planteo es ciertamente atractivo: una joven descreída del amor y particularmente escéptica respecto al imaginario de las películas románticas, por una circunstancia azarosa se ve metida en una especie de realidad paralela que cumple con todas las convenciones de la comedia romántica. Pero aunque el objetivo vaya en sentido contrario, la repetición vuelve a hacerse presente.

Y es que el film de Todd Strauss-Schulson (realizador de la interesante The final girls, otra meta-película, pero que parodiaba el slasher) muestra conocer todos los arquetipos y estereotipos de la comedia romántica, pero no construye nada nuevo más allá de ese despliegue casi enciclopédico. De hecho, es más una sátira que una parodia, porque no reformula el género, sino que lo contempla a la distancia, con algo de respeto y cariño, pero sin apropiárselo plenamente. De ahí que en cuanto deja en evidencia todos los elementos propios del género –los pretendientes, la banda sonora melosa, el súbito número musical, la estética repleta de colores pasteles, los duelos dentro del ámbito laboral, el amigo súper gay, etcétera-, la premisa encuentra un límite que no logra superar.

Eso no significa que ¿No es romántico? no posea algunos hallazgos, que se dan principalmente desde el humor: por ejemplo, el chiste sobre el mejor amigo que hace retroceder cien años los derechos de los gays es estupendo; y la química que exhibe Wilson con Adam Devine (acá corrido un poco de sus típicos roles desbordados) es innegable. Pero son todos elementos desperdigados en medio de un relato sin mucha consistencia, donde hay varios personajes (como los interpretados por Liam Hemsworth, Betty Gilpin y Priyanka Chopra) que quedan relegados y sin llegar a tener el peso apropiado; y ya sabemos que los secundarios son claves para evaluar la calidad de una comedia romántica.

Quizás el gran problema de la película –además de la repetición- pase, precisamente, por los personajes: ¿No es romántico? parece conocer todas las reglas genéricas, excepto la más esencial, que es la construcción de sujetos ficcionales con los cuales poder identificarse. De ahí que sea un film apenas correcto, con cierta fluidez, pero incapaz de otorgarle nueva vitalidad al género en el cual se inscribe.

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