
El director y guionista italiano Ermanno Olmi, conocido por películas como La leggenda del santo bevitore (1988), murió hoy a los 86 años en el municipio italiano de Asiago, en la región del Véneto.
Olmi murió durante la noche en un hospital del municipio de Asiago, donde fue hospitalizado de urgencia el viernes y tras una larga enfermedad, informan los medios italianos.
Nació el 24 de julio de 1931 en Treviglio, en la provincia de Bérgamo, en el seno de una familia campesina de profundas convicciones católicas, aunque en 1933 se trasladó con su familia a Milán. Su padre falleció durante la Segunda Guerra Mundial.
En sus primeros años de juventud entró a trabajar en la empresa eléctrica Edison Volta, mientras realizó su primer largometraje Il tempo si e’ fermato (1959), al que le siguió dos años después Il posto.
Su siguiente filme fue I fidanzati (1963), con el que participó por primera vez en la sección oficial del Festival de Cannes, y a partir de ahí empezó a desarrollar un estilo muy personal, donde comenzó a dar voz a voz a los más necesitados.
Dirigió algunos cortos documentales, como Nino il fioraio (1967) o Beata gioventù (1967), el largometraje Un certo giorno (1968), y algunas películas para la televisión italiana como La cotta (1967), I recuperanti (1970) o Durante l’estate (1971).
En 1977, tras casi una década sin estrenar en salas, estrenó una de sus obras maestras, L’albero degli zoccoli, un relato poético pero al mismo tiempo realista sobre la vida cotidiana del campesinado italiano a finales del Siglo XIX.
Por esta película ganó numerosos premios, entre ellos la Palma de Oro del Festival de Cannes, el David de Donatello a la Mejor Película y el César como Mejor Film Extranjero.
En 1982 se trasladó de Milán a Asiago y fundó la escuela «Ipotesi Cinema» para formar a nuevos talentos del celuloide.
Entre sus últimos trabajos se encuentran Il mestiere delle armi (2001), nominado a la Palma de Oro en el Festival de Cannes y ganador de varios David de Donatello, entre ellos el de mejor película y mejor director.
Además de dedicarse al cine, escribió varios libros como Ragazzo della Bovisa (2004) y L’apocalisse è un lieto fine. Storia della mia vita e del nostro futuro (2013).