Título original: Idem
Origen: EE.UU.
Dirección: David Mamet
Guión: David Mamet
Intérpretes: Al Pacino, Helen Mirren, Jeffrey Tambor, Chiwetel Ejiofor, Rebecca Pidgeon, John Pirruccello, James Tolkan, David Aaron Baker, Matt Malloy, Jack Wallace, Dominic Hoffman, Philip Martin
Fotografía: Juan Ruiz Anchía
Montaje: Barbara Tulliver
Música: Marcelo Zarvos
Duración: 92 minutos
Año: 2013
3 puntos
DESBORDE PACINO
Por Brian Macchi
Phil Spector es un reconocido productor musical estadounidense, cuya técnica de orquestación conocida como muro de sonido, consistente en grabar múltiples pistas de acompañamiento, superponiéndolas hasta crear un sonido compacto, ha tenido una gran influencia en artistas como The Beach Boys y The Beatles, entre otros. Con el transcurso de los años, su fama pasó al olvido volviendo a estar en boca de todos cuando en un extraño suceso una mujer apareció con un disparo en la cabeza, siendo Spector el principal acusado de haberla asesinado.
En el transcurso del primer juicio sobre este crimen es donde se desarrolla esta película, que a pesar de mostrar algo de la personalidad del excéntrico productor se centra en la labor de la abogada defensora y su tarea denodada por intentar probar su inocencia. Phil Spector, desde su premisa, ya resulta extraña porque su título remite al músico pero la película se centra en la abogada y sus esfuerzos por lograr una inocencia que pareciera imposible, resultando el productor un actor secundario en la historia. Por suerte, este rol transcendental es interpretado por Helen Mirren, que es la única que aporta sensatez y solvencia en una producción caótica, sin rumbo y excesivamente dialogada.
A esto se suma la personificación desbordada de Al Pacino como Spector, representándolo de manera desmesurada, llevando a que sólo se pueda observar al actor “disfrazado” con extrañas pelucas en vez de una interpretación cercana a lo real. Lamentablemente, pareciera que Pacino no logra salir de esa caricatura de sí mismo que hace años se ha auto-instalado. Asimismo, en este caos reinante, la cantidad de datos que se exponen son demasiados, intentando mediante ellos dar a conocer la vida del productor, que a su vez se mezclan con el lenguaje típico del trámite judicial, llevando a que esa carga discursiva confunda y agobie al espectador.
En definitiva, Phil Spector es un intento fallido sobre un interesante tramo de la vida de una estrella cuyos años dorados han pasado y cae en desgracia. Que a pesar de ser una obra de ficción “no está basada en hechos reales. Es una obra dramática de ficción inspirada en el juicio real de personas reales. No es un intento de descripción de personas reales, ni del juicio, ni de su resultado”, como dicen los créditos de la película. Ni con esa licencia que le permite modificar un poco la historia se ha sabido lograr encausar esta producción desbordada, excesiva y caótica.