De Egipto a China, las grandes civilizaciones del mundo antiguo se han estudiado por años y se las puede reconocer al instante. La maya, una de las civilizaciones antiguas más misteriosas, nunca había sido ubicada en la misma escala, hasta hoy. Un relevamiento pionero de la jungla guatemalteca reveló, a través de un mapeo subterráneo en la cubierta forestal, más de 60.000 estructuras desconocidas y puso al descubierto una vasta red de ciudades, fortificaciones, granjas y rutas. También dejó a la vista un gran trabajo de ingeniería y áreas agrícolas especializadas capaces de proveer sustento alimenticio a una población masiva a un nivel casi industrial.
Esta concepción totalmente nueva acerca de las grandes creencias que se tenían sobre los mayas se relata por primera vez en Tesoros perdidos de los mayas, de National Geographic, que se estrena en la Argentina el domingo 11 de febrero a las 23:00.
Durante décadas los arqueólogos trabajaron en la jungla para reconstituir su conocimiento sobre los mayas. Sus hallazgos llevaron a la teoría de que las ciudades mayas estaban aisladas y eran autosuficientes. Sin embargo, esta creencia de larga data es hoy rebatida por la iniciativa guatemalteca PACUNAM LiDAR (Light Detection and Ranging, por sus siglas en inglés), un consorcio de más de 30 científicos y arqueólogos pertenecientes a instituciones académicas líderes a nivel mundial, organizado y financiado por la Fundación PACUNAM, la que ha utilizado una costosa tecnología para relevar por vía aérea más de 2.000 kilómetros cuadrados de selva. Los hallazgos -representados en asombrosos y modernos mapas digitales y en una aplicación de realidad aumentada que transforma los datos aéreos en una vista del terreno, diseñada exclusivamente para el documental– muestran el paisaje debajo del follaje sin tener que cortar ni un solo árbol. Anteriormente se había sugerido una población estimada de maya de entre 1 y 2 millones de habitantes, mientras que los nuevos datos estiman que unos 20 millones de habitantes vivieron a lo largo de las llanuras mayas – una cantidad que representa alrededor de la mitad de la población europea total en aquel momento, en un área con apenas el tamaño de Italia.
A medida que los arqueólogos reconstituyen los detalles sobre la complejidad y extensión de la civilización maya, también dirigen su mirada a quiénes fueron los responsables de dirigir una sociedad tan vasta. Tesoros perdidos de los mayas revela de qué modo una obscura dinastía real conocida como los Reyes Serpiente llegaron a dominar el mundo maya mediante conquistas, matrimonios y reyes que eran títeres. Los Reyes Serpiente eran totalmente desconocidos, hasta que los expertos descifraron las inscripciones mayas y ahora las evidencias apuntan a que su poder se extendió desde México y Belice, y a lo largo de Guatemala. Incluso en 562, llegaron a conquistar Tikal, la ciudad maya más importante de todas.
Tesoros perdidos de los mayas está producida por Wild Blue Media para National Geographic. Para Wild Blue Media, el productor ejecutivo es Cameron Balbirnie. Para National Geographic, la productora ejecutiva es Carolyn Payne; Hamish Mykura es vicepresidente ejecutivo, de programación y desarrollo; y Tim Pastore es presidente de programación original y producción.