Argentina quedó representada en el palmarés de los Premios Fénix, con dos distinciones: Dolores Fonzi ganó por su actuación en La patota, mientras que Relatos salvajes ganó el premio de los exhibidores. La ceremonia se realizó el pasado miércoles en el DF mexicano y la chilena El club, de Pablo Larraín, se llevó el premio principal.
La película de Larraín se quedó en total con cuatro de estos premios que distinguen al cine iberoamericano: además de mejor film, mejor guión, mejor actor Alfredo Castro y mejor dirección, que fue compartido con Ciro Guerra por El abrazo de la serpiente, ganadora del último Festival de Mar del Plata.
Este film colombiano también se quedó con cuatro distinciones. Además de dirección, obtuvo rubros secundarios como sonido, música y fotografía.
Por su parte, la española La isla mínima se llevó el premio a diseño de arte e Ixacanul, de Jayro Bustamante, el de mejor vestuario. También fue distinguida la obra de Miguel Gomes As mil e uma noites (Vol. 1, 2, 3) por su edición.
Otro de los premios fue para el documental Ultimas conversas, de Eduardo Coutinho, que ganó en su rubro reconociendo el trabajo del realizador fallecido recientemente.
Por último, decir que en la noche de los Premios Fénix la Filmoteca Española recibió el Premio a la Contribución a la Cultura Cinematográfica, mientras que el Premio al Trabajo Crítico fue para Jorge Ayala Blanco, y el documentalista chileno Patricio Guzmán obtuvo el galardón a la trayectoria.