Por Mex Faliero
Desde hace un tiempo, Germán “Carpincho” López viene asolando a Mar del Plata con su imaginario de monstruos y extraterrestres, provenientes de su más intensa imaginación y creatividad. Y desde hace un tiempo, también, viene trabajando en un proyecto del que se fueron conocieron imágenes y conceptos en cuenta gotas, denominado Umbriel: un drama sobre conflictos de la adolescencia, dentro de un contexto de ciencia ficción. Fueron dos años de trabajo “en un proceso más que interesante, sobre todo de aprendizaje”, según comenta el director a FANCINEMA. Dos años que se resumirán en una noche, porque Umbriel finalmente se estrena este viernes 3 a las 21:30 en la Sala Roxy (San Luis 1750, Mar del Plata): “la película quedó bastante fiel a la idea original y eso me alegra mucho”.
Una ciudad desierta, un personaje que llega a la Tierra y cómo eso modifica la experiencia de los protagonistas. Un leit motiv clásico de la ciencia ficción, género al que el director conoce muchísimo y que homenaje aquí en su opera prima, protagonizada por Luca Ruiz, Yanina Ortiz, Mariano López y Adolfo Chaves. Género que además no tiene demasiado desarrollo dentro de la producción audiovisual argentina.
-¿Por qué ciencia ficción, un género poco transitado en el cine local, incluso a nivel nacional?
A lo mejor un poco porque necesito ver ciencia ficción ubicada en Argentina. Como bien decís no es un género muy explorado, el único exponente que me viene a la mente son los de Farsa Producciones. Con el grupo Zona Cósmica vengo desarrollando siempre historias ubicadas dentro de ese género.
-¿Cómo es trabajar este género desde una producción independiente como la tuya?
El chiste supongo está en ser “inteligente” y saber qué mostrar y cómo mostrarlo. Se puede contar ciencia ficción sin tener que recurrir a explosiones atómicas o a invasiones alienígenas a gran escala (o sin mostrarlo de forma directa).
-En el tráiler se ven algunas imágenes de una Mar del Plata desierta. ¿Cómo fue el rodaje? pensando en que se han aprovechado horarios y momentos de poca actividad.
Algunos fueron buscados y pensados específicamente como el afuera del Asilo Unzué. Y otros surgieron por puro azar. Estábamos rodando una escena de “acción” dentro de la historia y nos dimos cuenta de que podíamos aprovechar una calle cortada por una obra en construcción. Existen márgenes dentro del trabajo que pueden ser más azarosos y hay que saber aprovechar las situaciones que se presentan.
-¿Cuánto creés que influye la ciudad que habitás en la generación de historias?
En realidad la ciudad no influye tanto sobre las historias. Solamente funciona como un escenario, un contenedor.
-¿Qué pensás que le aporta Mar del Plata, desde la estética, al género de la ciencia ficción?
Hay lugares muy interesantes que no son mostrados. Mar del Plata tiene un Lado B que me parece digno de mostrarse. Mar del Plata tiene un lado mucho más urbano e “industrial” que me parece había que mostrar. Además de aprovechar este lado de la ciudad se recurrió a algunas técnicas de post-producción para dar énfasis a esa Mar del Plata más industrial y llenarla de carteles pintados con números o insignias en las fachadas.
-¿Pensás tu película a partir de referencias con el cine que te gusta? ¿Qué films pensás que se citan consciente o inconscientemente en Umbriel?
Si bien siempre se trabaja buscando la originalidad existen referencias visuales sutiles, o no tanto, a algunas otras historias ya conocidas. Se me viene a la mente la escena del tráiler en la que se ve esa explosión esférica que a mucho puede aludirle a la obra maestra Akira de Katsuhiro Otomo. Y también tengo una admiración muy fuerte por el trabajo de Alfonso Cuarón (particularmente con lo que logró en otra obra maestra como es Niños del hombre).
-¿Cómo fue el trabajo con los actores, especialmente ante el reto de actuar frente a algo que luego se agregará en post-producción?
Eso siempre es muy divertido. En general se trabaja con alguna referencia visual, mostrándole al actor algún arte conceptual o un boceto para que pueda entender en donde va a estar ubicado su personaje. Supongo que debe ser una situación muy difícil tener una pared verde en frente, luces alrededor y un grupo de personas mirando atrás de la cámara. Ahí entra en juego también el poder de imaginación del actor, tiene que transformar esa pared en un escenario tridimensional dentro de su cabeza y eso me parece admirable.
-Se observa en la presentación del producto un trabajo muy cuidado desde lo estético. Y es interesante observarlo en una producción independiente, donde muchas veces no se le presta atención a estos detalles. ¿Cómo trabajan ustedes en este sentido?
Mucha gente a veces se imagina que la post-producción es para mejorar el material en bruto. Pero la post-producción es solamente un complemento: para que la estética del proyecto pueda alcanzar su máximo esplendor tiene que ser planeado y llevado a cabo de forma prolija desde el principio. Para que un producto se vea bien tiene que tener un material crudo que se vea bien. Si uno elige una locación interesante, diseña un lindo encuadre de cámara y aprovecha la luz natural de forma inteligente entonces el producto ya se va a ver bien.