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CANNES 2015: Audiard y Hsiao-Hsien, gustaron con reservas

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El 68° Festival de Cannes va acercándose a su final, y algunos realizadores son bien recibidos aunque no terminen de revalidar sus pergaminos. En ese sentido, dentro de la competencia oficial gustó menos Dheepan, del francés Jacques Audiard, que Nie Yinniang, del taiwanés Hou Hsiao-Hsien. Además, Gaspar Noé retomó su estilo provocativo con la poco interesante Love.

-LOVE. La ración anual de escándalo en el Festival de Cannes la sirvió hoy un viejo conocido en esas lides, el franco-argentino Gaspar Noé, que presentó una insulsa historia de amor en 3D sin mucho espacio para la imaginación ni las sutilezas. Anticipada como una película «melopornográfica» y proyectada fuera de competición, Love despertó sobre todo indiferencia entre los espectadores: mucho sexo explícito y poco diálogo de enjundia para una historia de amor entre jóvenes a los que les gusta mucho experimentar, pero no tanto los compromisos de la vida adulta. El franco-argentino, acostumbrado a epatar en Cannes como hizo con sus anteriores Irreversible y Enter the void, demuestra desde la elección del nombre de sus personajes la vocación autobiográfica que encierra el film. Todos los hombres que aparecen responden a los nombres y apellidos del cineasta: Gaspar, Julio, Noé y Murphy. Este último (Karl Glusman) es un estadounidense que vive en París con la joven Omi (Klara Kristin) y con su hijo, cuando, el día de Año Nuevo, recibe una preocupante llamada de la madre de su exnovia, Electra (Aomi Muyock). En forma de «flashback», Murphy recorre a lo largo del día la memoria de los dos fogosos años que compartió con Electra y las rencillas que la pasión abrió en ellos. «Quería filmar la dimensión orgánica del estado de enamoramiento», teorizó el realizador en la comparecencia ante los medios posterior al pase para la prensa.

audiard-DHEEPAN. El francés Jacques Audiard gustó pero no convenció hoy en Cannes con Dheepan, una película sobre la inmigración y el amor, protagonizada por un ex guerrillero tamil que atravesó una situación muy parecida a la del personaje que interpreta, un proyecto que el director calificó de «descabellado». Cuando el realizador comenzó a prepararla era una película de género que se fue reorientando hacia una historia de amor y «hacer una película francesa sobre tamiles de Sri Lanka creo que era una locura de proyecto», explicó el cineasta en rueda de prensa. Una película que comienza en Sri Lanka, donde Dheepan, un guerrillero de los Tigres de Tamil necesita una mujer y una hija para poder huir. Yalini y la huérfana Illayaal se unen a él en un viaje que les llevará a ser inmigrantes ilegales en un barrio periférico de París, donde la violencia urbana sustituye a la violencia de guerra civil de su país de origen. «No quería hacer un documental sobre la guerra en Sri Lanka ni un documental sobre una ciudad», precisó el realizador sobre una película que no da muchos detalles del contexto en el que se desarrolla la historia de esta pareja.

-NIE YINNIANG. Otra película que protagonizó hoy la jornada a competición de Cannes fue Nie Yinniang, del taiwanés Hou Hsiao-Hsien, que deslumbró con su propuesta estética tanto como confundió con una historia poco clara y a la que la escasez de diálogos. Se trata de una historia de época que se desarrolla en el Siglo IX y que cuenta las luchas fratricidas por el poder en una provincia de China. La protagonista es Nie Yinniang -a la que interpreta Shu Qi-, una asesina que debe matar a su primo, el gobernador de la región de Weibo. Una película formalmente preciosa, con unos espectaculares planos y una puesta en escena perfectamente coreografiada como si se tratara de un ballet. Una producción muy cara para Taiwán -15 millones de dólares de presupuesto- para poner en pie una historia que apasiona al director, que regresa al cine tras ocho años dedicado a otras tareas. «La literatura de esa época incluye muchas historias fantásticas y extrañas, leí muchas y tenía ganas de hacer una película», señaló Hou, que reconoció que hacer una película de época era un proyecto muy caro y complicado, también por la complejidad política y social del momento en que se desarrolla.

(Fuente: Yahoo)

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