Título original: Idem
Origen: EE.UU.
Dirección: Peter Cornwell
Guión: Matt Greenberg, basado en un cuento corto de Stephen King
Intérpretes: Chandler Riggs, Frances O’Connor, Dylan McDermott, Mark Duplass, Joel Courtney, Hana Hayes, Amanda Walsh, Shirley Knight, Chris Browning, Harley Graham, Joe Egender, Eddie Jones, Pepper Binkley
Fotografía: Byron Shah
Montaje: Toby Yates, William Yeh
Música: Reza Safinia
Duración: 79 minutos
Año: 2014
Compañía editora: AVH
3 puntos
La venta de humo
Por Rosana López
Han sido pocas las ocasiones en que Stephen King ha sido llevado a la pantalla grande con gloria. Películas como Carrie, de Brian De Palma; Christine, de John Carpenter; Cementerio de animales o la versión libre de El resplandor, entre otras, están entre las mejores o más justificadas adaptaciones, pero la actual Mercy, no entra dentro de este grupo.
El film de Peter Cornwell -el mismo de la predecible Invocando espíritus– es resultado del aceptable cortometraje Gramma y un relato corto que pasa sin pena ni gloria dentro de la recopilación de cuentos contenidos en Skeleton Crew del gran maestro de la literatura de terror actual. Lo cierto es que el reparto, cuyos integrantes más conocidos son Chandler Riggs (el pequeño Carl, hijo del alguacil Rick de The walking dead) y Dylan Mc Dermott (Los mensajeros, las series American Horror Story y Los practicantes) no logra reflotar esta historia de dos hermanos adolescentes y una madre soltera que se instalan en el campo para cuidar de la senil abuela que no resulta otra cosa que una vieja bruja bastante oscura.
Si bien el parámetro de terror clásico está logrado con elementos tales como una casa antigua y tenebrosa con luces tenues, mucho misterio, música escalofriante, cultos siniestros y fantasmas, todos ellos resultan ser demasiados condimentos mal enlazados y que cargan de redundante e innecesaria información al espectador, volviendo a la pieza confusa. Todo eso vuelve tedioso un film de 79 minutos de lento ritmo y conclusión un tanto precipitada que podría haberse quedado en su versión breve.
Recordemos que King fue llevado al cine con frustradas producciones que mataron el encanto ofrecido en la escritura, como por ejemplo la onírica pieza de ciencia ficción Cazador de sueños sobre cuatro amigos de la infancia conectados por telepatía y su reencuentro en la adultez en una cabaña en el estado de Maine (pueblo oriundo de King y al que siempre hace referencia en sus novelas) o la aburrida La ventana secreta (2004), donde Johnny Depp encarnaba a un excéntrico escritor -personajes característicos y catapultados hasta el hartazgo en este actor que no se desquita del síndrome burtiano- que al retirarse en busca de inspiración a su casa cerca de un lago se ve asediado por un tipo que lo acusa de plagio literario.
Mercy ni siquiera puede ser considerado teen sino que se asemeja a un mal terror infantil y no tiene mucho para aportar más que su bella fotografía y el marketing de su tapa que muestra a un actor adolescente en boga en los últimos tiempos: Riggs. Sin dudas, es el único enganche para acercarse a esta obra, que sólo posee un guión olvidable y es una mancha a su corta carrera.