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Funcinema

Tammy

tammy posterTítulo original: Idem
Origen: EE.UU.
Dirección: Ben Falcone
Guión: Melissa McCarthy, Ben Falcone
Intérpretes: Melissa McCarthy, Susan Sarandon, Kathy Bates, Allison Janney, Dan Aykroyd, Mark Duplass, Gary Cole, Nat Faxon, Toni Collette, Sandra Oh, Ben Falcone
Fotografía: Russ T. Alsobrook
Montaje: Michael L. Sale
Música: Michael Andrews
Duración: 97 minutos
Año: 2014
Compañía editora: AVH


5 puntos


El viaje de una fracasada y de su abuela alcohólica

Por Nicolás Garcette

(@nico_sables)

tammy unoTammy acaba de tener una muy mala racha: chocó contra un ciervo, arruinó su auto y llegó tarde a su trabajo. Ahí, debido a sus reiterados retrasos, chocó contra su jefe, perdió su trabajo y llegó temprano a casa, donde, para terminar brillantemente con esa perfecta seguidilla de encuentros desastrosos, chocó contra su marido y… la vecina. Como siempre cuando le pasa eso, ella decide irse. En general, no va mucho más allá que los límites de su ciudad y pronto vuelve a la casa de su madre y, sobre todo, a la misma vida calamitosa. Esta vez, emprenderá ese viaje con su abuela alcohólica e irá mucho más lejos que de costumbre.

Tammy es Melissa McCarthy y es el principal argumento de esta comedia escrita para ella por su marido Ben Falcone, que resulta ser también el director. Por suerte, McCarthy es imparable, por lo que los buenos chistes hacen olvidar rápidamente los chistes realmente malos, es decir los chistes malos que no funcionan a pesar de ella. Es que la actriz tiene también esa capacidad para hacer chistes malos sabiendo que son chistes malos y que terminan haciendo reír por esa misma razón. Por desgracia, esa energía que parece indomable se ve a veces frenada por el relato, cuando Tammy busca contener las pulsiones de su abuela Pearl (Susan Sarandon), incurriendo en tiempos muertos innecesarios.

De hecho, en general, el relato no explota todo el talento y el potencial cómico presente en el elenco femenino, que cuenta también con Toni Colette (la vecina), Allison Janney (la madre), Katy Bathes (una prima de Pearl) y Sandra Oh (su novia). Las peripecias siguen un curso bastante común, alimentado por las desgracias repetidas de Tammy y Pearl, pero cayendo cada tanto en la trampa de los buenos sentimientos, para llegar hacia el final a la moraleja asestada a Tammy sin ninguna sutileza: no sirve quejarse sobre sus desgracias, todos sabemos que la vida no es justa y hay que trabajar mucho para conseguir lo que uno quiere. Si parece llevar el sello del buen sentido, esa moraleja se vuelve mucho más discutible cuando parece sugerir que eso alcanza para volverse exitoso, lo que pasa inevitablemente por lo material, ya que, obviamente, integrado ese discurso, todo se resolverá para Tammy de manera mágica.

Todo eso hace que la profusión cómica de McCarthy funcione a medias en la película. No es suficiente para corregir las debilidades de un relato demasiado convencional entorpecido por los buenos sentimientos y una moraleja un poco dudosa.

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