Por Matías Gelpi
La gestión de Daniel Scioli al frente de la provincia de Buenos Aires ha terminado por convertir a Mar del Plata en la ciudad USB definitiva: por sí sola no vale nada, pero es compatible con todo. Entre otras cosas, con el 29° Festival Internacional de Cine. Las que siguen son algunas palabras de odio.
Entre otro montón de frases con dobles intenciones, Juan Román Riquelme solía decir que la Bombonera era para él el patio de su casa, afirmación difícil de refutar dada la cantidad de veces que utilizó el estadio de Boca para descansar o estirar las patas. Mar del Plata es el patio con playa de los habitantes de Buenos Aires y alrededores, gente tan culta que no puede vivir sin ARTE, por lo cual construye una gigantesca tumba para él frente al mar que curiosamente se llama MAR, gente tan apegada que no puede vivir sin Tecnópolis, por eso la muda a Mar del Plata en enero, gente que ama tanto el cine (hoteles y entradas baratas o gratis), que cuando se va olvidando de lo bueno que estuvo el BAFICI, hace un festival de cine en noviembre junto con la indispensable y complementaria Feria del Libro.
“Por cierto eso fue puro sarcasmo”, dice alguna vez Homero en un capítulo memorable de Los Simpsons y yo digo lo mismo. Sin embargo, ¿desde qué oscuro resentimiento escribo estas palabras? Desde el lugar de alguien que elige Mar del Plata para vivir y que siente que nada de lo que genera aquí le corresponde en lo más mínimo. Incluso hasta alguna fuerza extraña, como por ejemplo, la pésima relación del festival de cine con la tecnología, me aleja de la información, los horarios, las entradas, las sinopsis ridículas y por último de las salas. Dice la canción de cierta película poco rigurosa y muchas veces sobrevalorada, que el amor es más fuerte. Ningún amor es tan grande como para convertir en interesante a Jauja.
Ahí viene otro ser (me niego a darle la categoría de humanos, porque los humanos, en general, eran capaces de concentrarse por más de dos segundos), a preguntar por Qué es el cine, de Bazin. Al parecer hay alguien con autoridad y malicia que les está diciendo que ese es un libro fundamental para entenderlo todo, sabiendo que es imposible de conseguir a menos que lo bajes en pdf. Aparte ¡todavía no te diste cuenta de qué se trata el cine pavote! Andá a mirar Indiana Jones y después hablamos.
Quizás vuelva a comunicarme, aunque ustedes lectores no me importen en lo más mínimo.