Denzel Washington ha protagonizado este viernes el momento estelar de la gala de apertura de la 62ª edición del Festival de Cine de San Sebastián al recoger el Premio Donostia, un galardón que reconoce una carrera que no hubiera sido posible sin la «pasión» que le ha mostrado el público según dijo. La competencia oficial arranca hoy.
Ante un abarrotado auditorio del Kursaal que le regaló una calurosa ovación, Washington ha recibido el premio de manos de Antoine Fuqua, su amigo y director de su última película El justiciero, que inaugura el Zinemaldia.
De riguroso negro, el actor se dirigió al auditorio mediante señas para que cesaran los aplausos y pronunció un pequeño mensaje de agradecimiento, no sin antes corregir a Fuqua que saludó con un «buenos días» en español.
«Es buenas noches», rectificó Washington al director con el que obtuvo un Oscar por Día de entrenamiento y con el que prepara un «remake» de Los siete magníficos.
«No sé español, pero mi corazón ‘is spanish'», ha asegurado el actor, que se ha mostrado «conmovido» por la «pasión» que el público le ha demostrado «en las calles» de San Sebastián y por su apoyo, sin la cual su trabajo de años en el mundo de la interpretación no hubiera sido posible, ha reconocido.
Fuqua ha destacado del primer premio Donostia negro su capacidad «increíble» como actor, además de su «gran compasión y corazón». «Es una de las personas más sinceras que conozco» y sus actuaciones «trascienden» porque es un intérprete con «mucho poder y con un don», ha remarcado.
(Fuente: Yahoo)