
El realizador independiente Frederick Wiseman, padre del documental moderno y autor de títulos como Titicut Follies, Welfare o Public Housing, ha recogido hoy en el Festival de Venecia el primer León de Oro a un documentalista. «Siempre he tratado de hacer películas con una estructura dramática, aplicando el modelo de ficción al documental», ha explicado el director estadounidense, de 84 años, un habitual de la Mostra. Productor y distribuidor de su propio trabajo, Wiseman ha explicado esta elección porque «es la mejor manera de que no te engañen» y ha reconocido que hoy en día, con internet, todo es más fácil. Ganador cuatro Emmys, Wiseman trabaja también en teatro, donde dirigió The Last Letter, basada en la novela de Vasily Grossman. Su trabajo más reciente es National Gallery, que presentó en el pasado Festival de Cannes.
-99 HOMES. Andrew Garfield cambia las mallas de Spiderman por el mono de albañil en 99 Homes, un largometraje del estadounidense Ramin Bahrani que pone el dedo en la llaga de los desahucios y la corrupción inmobiliaria que afloraron en Estados Unidos con el estallido de la crisis financiera. La cinta, que cuenta con Michael Shannon en el papel de agente inmobiliario sin escrúpulos, ha tenido una buena acogida en el Festival de Venecia, donde competirá por el León de Oro. «Este tipo de corrupción, en el que los criminales tratan cara a cara con los gobernantes, no ocurre sólo en Estados Unidos, se está haciendo sistémica en todo el mundo», declaró un combativo Bahrani en rueda de prensa. «En 1979 comenzó una progresiva desregularización destinada a beneficiar a los extremadamente ricos. Tanto demócratas como republicanos han contribuido a ello y ahí el origen de la crisis financiera, que luego extendió sus tentáculos por todo el mundo», recordó. Tanto él como Shannon y Garfield pasaron varias semanas en Florida -símbolo del desplome hipotecario- investigando y hablando con los afectados para llevar a buen término este drama sobre un hombre corriente (Garfield) que de un día para otro ve como el banco se queda con su casa.
-ANIME NERE. Una década después de debutar en el Festival de Venecia con Saimir, el director italiano Francesco Munzi regresa, esta vez a la sección oficial, con Anime Nere, un drama que trata de «desmitificar» a la mafia calabresa. “La realidad en la gran pantalla es a veces excesiva y yo quería normalizar, ser simple, mostrar a esta familia como una familia cualquiera, con elementos en común a cualquiera de nosotros», señaló hoy el realizador en rueda de prensa. Basada en una novela de Gioacchino Criaco sobre la Ndrangheta, Anime Nere cuenta aparentemente el enfrentamiento entre dos clanes, pero la verdadera lucha está en el interior de esa familia de tres hermanos y sus distintas maneras de ver la vida. Con precedentes cinematográficos de tanto peso como Gomorra o El padrino, Munzi ha admitido que le preocupaba hallar su originalidad. «Pero la encontré en la fidelidad a la novela, y en la especial naturaleza del lugar del rodaje», Africo (sur de Italia), centro neurálgico de la ‘Ndrangheta.