Título original: Kill the Irishman
Origen: EE.UU.
Dirección: Jonathan Hensleigh
Guión: Jonathan Hensleigh y Jeremy Walters, sobre la novela de Rick Porrello
Intérpretes: Ray Stevenson, Vincent D’Onofrio, Val Kilmer, Christopher Walken, Linda Cardellini, Tony Darrow, Robert Davi, Fionnula Flanagan, Bob Gunton, Jason Butler Harner
Fotografía: Karl Walter Lindenlaub
Montaje: Douglas Crise
Música: Patrick Cassidy
Duración: 106 minutos
Año: 2011
Compañía editoria:
6 puntos
Un irlandés duro de matar
Por Gabriel Frenkel
Si se quiere hacer una película de género, se pueden tomar dos caminos: uno es el de los hitos de ese tipo de cine como punto de partida pero haciendo una relectura que intente renovar las reglas del género; el otro es postrarse ante los clásicos y hacer una película que, aunque bien desarrollada en todos sus rubros, contenga secuencias que remitan a films icónicos del género y mejor hechos. Es el caso de Las reglas de la mafia (editada en dvd en el país por TVE), que siendo una película bien narrada y con buenas actuaciones, es demasiado parecida a grandes obras del género de los últimos veinte años, como Buenos muchachos, Casino y Gángster americano, por citar algunos ejemplos.
Las reglas de la mafia cuenta la historia real del ascenso y caída de Danny Green (Ray Stevenson), un mafioso irlandés que en los 70’s llegó a la cima del crimen organizado de Cleveland. Suena bien, pero ya desde el principio se ve nítido el “copiar y pegar”: la escena inicial en la que al protagonista intentan asesinarlo colocando una bomba en su auto es casi calcada del inicio de Casino y como si esto fuera poco, la iniciación de Green en el mundo del hampa desde la pubertad guarda demasiadas similitudes con el modo en que la misma situación es mostrada en Buenos muchachos. A pesar de estos “homenajes”, el director Jonathan Hensleigh narra con buen pulso cómo Green, luego de ser nombrado jefe del sindicato de estibadores, se convierte en un sujeto corrupto y violento que sin embargo conserva ciertos códigos de conducta que le granjean el respeto de los vecinos de su comunidad.
Estos principios éticos le traerán problemas, ya que interferirán con los negocios de la mafia italiana, produciéndose de modo violento pero también a veces gracioso, el choque de las culturas irlandesa e italiana (no perderse la teoría de Green acerca del origen de los italianos). En un momento, el irlandés se tornará tan molesto para sus enemigos, que estos intentarán matarlo una y otra vez de las maneras más disímiles. Por ello, el título original de la película, Kill the irishman (Maten al irlandés), parece más adecuado que el insípido Las reglas de la mafia, con que fue rebautizado aquí.
Más allá de lo expuesto, estamos ante una película aceptable, con personajes interesantes, con buenas interpretaciones tanto de su protagonista Ray Stevenson como de los secundarios algo desaprovechados Val Kilmer, Christopher Walken y Vincent D’Onofrio, más el color que aportan actores con el physic du rol de mafioso italiano a quienes ya hemos visto en películas y series de este tipo como Paul Sorvino (inolvidable como Paulie en Buenos muchachos) y Tony Darrow (Los Soprano y Analízame). Es una lástima que el director no se haya atrevido a alejarse un poco de la sombra de los films clásicos de la mafia, pues teniendo en cuenta la historia que tenía entre manos podría haber hecho una gran película, pero sólo logró un producto apto únicamente para amantes del género que pronto pasará al olvido.