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“Poner a Néstor en perspectiva histórica, salva al personaje del trazo grueso”

Por Daniel Cholakian

Paula de Luque fue convocada por los productores de Néstor Kirchner: la película, Fernando “El topo” Devoto y Fernando “El Chino” Navarro, luego de que estos descartaron el film que había realizado sobre material de archivo Israel Adrián Caetano. Ella pidió llevar a cabo su proyecto desde cero y que se convocara a Marcelo Schapces como productor. Con este equipo, llevó adelante su proyecto personal, para el cual se organizaron cerca de seis semanas de rodaje, además de trabajar con más de 70 horas de material de archivo, recolectado previamente.

Durante seis meses De Luque trabajó en esta película, para la que sin dudas fue convocada por su trabajo como realizadora de la reciente Juan y Eva. Conversamos con ella, unos días antes del estreno.

-¿Cuál fue tu idea con este proyecto?
Cuando me convocan para el proyecto, yo me sorprendo gratamente, pero me voy de la primera reunión pensando cómo encarar una película sobre Néstor. El es un personaje muy vigente, muy grande y muy comentado. Muy comentado sobre todo por la televisión que, sin juzgar el discurso televisivo, trabaja con el día a día y la noticia, lo que lleva a un trazo grueso del personaje. Por lo tanto trasladar un personaje que fue tan visitado por la televisión al lenguaje cinematográfico implicaba el desafío de eludir el lenguaje de noticiero, el homenaje puro y duro, que termina siendo banal. Entonces eso me llevó bastante reflexión y decidí hacer un recorte. Y el recorte fue el Néstor militante: la historia del militante que llega a presidente, la historia de un militante que es emergente de una generación y, en función de eso, hablar un poco de los procesos cíclicos que vive en términos de política nuestro país.

-Hay sin duda una iconografía previa a la película. ¿Cómo asumiste vos esa iconografía inevitable de un hombre que no sólo fue presidente sino sobre el que habiendo fallecido se había construido un mito?
Exactamente, así como te digo: poniendo a Néstor en perspectiva histórica, que es lo que creo que salva a cualquier personaje del trazo grueso. Cuando se pone al personaje en perspectiva histórica, puede comprenderlo mejor, ver que no nació de un repollo, que es una construcción de sí mismo. Entonces seguí esa noción. A mí me gusta mucho jugar con los tiempos en mi cine, para atrás y para adelante, y Néstor en mi película está puesto en perspectiva histórica, hacia atrás y también hacia adelante, con sus mandatos y también con su legado. Es decir, fuera de esa iconografía que es del orden del trazo grueso, que puede estar muy bien en determinados ámbitos, pero que en una película, en el lenguaje cinematográfico lindaría con el panfleto. Sobre todo por el momento en que se hace la película, porque un film sobre Néstor Kirchner hecho dentro de veinte años es una cosa y uno hecho ahora es completamente otra cosa. Por lo tanto, es inevitable que la película juegue, interactúe con la realidad, pero al mismo tiempo esté puesta en su propia perspectiva histórica, para que pueda ser vista ahora y también dentro de veinte años. Lo mítico está, lo militante también, pero no solamente eso. Además, una cosa es la militancia de hoy, otra cosa es la militancia de los setenta, con sus puntos en común, sus diferencias. Hubo además treinta mil desaparecidos en el medio. Yo creo que a los militantes kirchneristas les va a encantar la película, pero eso no tiene que ver conmigo, no me la creo, creo que tiene que ver con volver a ver a Néstor, porque hay una necesidad en el aire de volver a ver a Néstor. De volverlo a ver vivo. Y en mi película Néstor vive. Yo no hice una película sobre la muerte de Néstor, hice una película sobre la vida de Néstor.

-Es decir que de algún modo, trabajás con Néstor con la misma lógica narrativa que en Juan y Eva. Es decir, como ese Perón que pasa por el espacio de lo humano además de lo político.
Sí, había algo del orden de Juan y Eva en el sentido de cómo imbrica al mundo público con el privado, que busca ver de dónde salen, de dejar en claro que no salieron de un repollo, que son construcciones de sí mismos. La enorme diferencia es que en Juan y Eva yo pude ficcionalizar todo porque pasó un montón de tiempo. Además, y esto es muy importante, Juan y Eva termina el 17 de octubre de 1945, día en que se funda el peronismo y la antinomia peronismo-antiperonismo, por lo que la película no es ni peronista ni antiperonista. Por eso agrada a peronistas y antiperonistas, porque no es ni una cosa ni la otra. En el caso de Néstor Kirchner…, si bien no es una película sólo para kirchneristas, yo soy kirchnerista, entonces eso está impreso. Pero, de igual modo, soy lo suficientemente amplia como para abrir el juego a otras voces y ponerlo a Néstor en perspectiva histórica, no sólo de la Argentina, sino también mundial. Néstor es el emergente de la generación que, por ejemplo, en Francia hizo el Mayo del 68, de The Beatles, del nacimiento aquí del rock nacional. Es mucha convulsión la que hay en ese momento y ahí sale una juventud que toma la posta, convirtiéndose en protagonista de los grandes cambios políticos y sociales que después devinieron en un montón de cosas. Con aciertos, con errores, pero Néstor es uno de esos jóvenes militantes, porque no es el único. Y es una película también hecha para los jóvenes de ahora. Como dice un personaje de la película, Néstor va a tener para siempre sesenta años, pero también los 15, 16, 17 años que tenía cuando militaba en la JP de ese momento. Eso también me gustó mucho trabajarlo, deteniendo el tiempo en ese momento y decir que Néstor fue un joven, que toda la vida fue un joven, que siempre mantuvo esa impronta del militante que pelea por lo que él cree que es un mundo mejor. Yo no opino acerca de si lo que dice Néstor es un mundo mejor (aunque creo que sí), la película no opina eso. Hay que ver qué sucede con los no kirchneristas, pero de igual modo creo que es una película para que la disfrute todo el mundo y que la debatan, que creo que estaría buenísimo.

-¿Ya tenés proyectos para dejar de ser la directora de películas peronistas?
Sí, ya tengo proyectos para el año que viene que no tienen nada que ver con la política.

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