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BERLÍN 2012: el arranque fue con una mirada a la crisis del presente

Les adieux à la Reine, un suntuoso drama de época sobre los inicios de la Revolución Francesa, abrió este jueves el Festival de Cine de Berlín y llevó al público a establecer paralelismos con los levantamientos de la «primavera árabe».

La historia, basada en una novela de Chantal Thomas, es contada a través de los ojos de la sirvienta real Sidonie, interpretada por Lea Seydoux, que se convierte en confidente de una María Antonieta interpretada por Diane Kruger.

Aunque favorecida por la caprichosa reina, no puede competir con el apasionado enamoramiento de María Antonieta con la cortesana Gabrielle de Polignac, que es tan distante como hermosa.

El triángulo de amor femenino se produce en los confines de Versalles, donde María Antonieta vive en un espléndido aislamiento, preocupada por vestidos, joyas e intrigas de palacio.

«Cualquier revolución, ésta en particular, se produce (contra) un abuso de poder y un abuso de dinero y eso sigue pasando estos días», dijo Kruger después de que la película fuera proyectada a la prensa.

Su estreno mundial oficial se produjo tras una ceremonia de gala con alfombra roja que abrió la Berlinale, que se prolongará 10 días.

«Toda la historia… resuena hoy en día porque parecemos personas que cometemos los mismos errores», dijo a periodistas, añadiendo que a pesar de los paralelismos, Les adieux à la Reine no pretendía ser una película sobre política contemporánea.

El director Benoît Jacquot también vio paralelismos entre su película y la caída de regímenes aparentemente intocables.

«Eso, en cierto sentido, es el tema central de la película», dijo. «Todo gira en torno al final de un reinado y, personalmente, considero ese final de un reinado como algo positivo y fascinante», agregó.

La película, rodada en formato digital en Versalles y palacios cerca de París, es una de las 18 que aspirarán al Oso de Oro.

(Fuente: Yahoo)

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