Por Mex Faliero
Si bien muchas películas del cine nacional abordaron el tema de la dictadura, muy pocas lo hicieron acercándose al biopic. El joven realizador argentino Nicolás Gil Lavedra tomó para su opera prima la historia de Estela de Carlotto, y construyó un relato que viaja en el tiempo para contar el surgimiento de las Abuelas de Plaza de Mayo. Con un elenco integrado por Susú Pecoraro, Alejandro Awada, Laura Novoa, Fernán Mirás e Inés Efron, Verdades verdaderas. La historia de Estela se presenta en la competencia argentina de este 26° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.
La película será proyectada por primera vez hoy en dos funciones, a las 10:00 y a las 20:00, en el Teatro Colón. Antes del estreno, Gil Lavedra comentó a FANCINEMA detalles del proyecto y tuvo un acercamiento del cine nacional sobre la dictadura, donde destaca, entre muchas otras, a La historia oficial, Garage Olimpo, Kamchatka, Figli/Hijos, Identidad y Memoria, Andrés no quiere dormir la siesta, o La noche de los lápices.
-¿Cuánto hace que venís trabajando el proyecto? ¿Y cómo ves todo ese proceso ahora, con la película terminada?
La verdad que ver la película terminada es como tocar el cielo con las manos. Hace 5 años me nació la idea y la necesidad de contar esta historia. Y como toda ópera prima el armado del proyecto fue largo. Primero tuve que convencer a Estela de llevar su vida al cine en una ficción. Después hice el guión con una guionista amiga. Y entonces fue salir a buscar productores. Hasta que después de casi 4 años, cerré para hacer la película con Aleph Media. Ellos pidieron que se hiciera un nuevo guión. Y convocaron a María Laura Gargarella y Jorge Maestro. No había marcha atrás. El motor había arrancando y había que darle para adelante. A la distancia veo todo el proceso como una gran obra colectiva en donde, aunque yo marcaba un camino, cada persona que se vio involucrada en el proyecto ayudó a que la historia de Estela se contara.
-¿Cuánto de tu corto anterior Identidad perdida te sirvió para trabajar el tono film?
Me parece que en ambos casos hay una búsqueda. Creo que el corto me ayudó a experimentar una manera de cómo contar una historia en donde se reflejaba la Historia argentina. Al ver que desde ese lugar uno puede transmitir y llegar a la gente, fui encontrando el tono de la película. Siempre digo que, de alguna manera, en Identidad… hay un “algo” perdido, no sólo desde la historia, sino desde lo técnico también; en cambio en Verdades verdaderas… hay una elección de un camino, desde la historia y desde lo técnico y artistico.
-¿Cómo fue trabajar un film de época? ¿Con qué dificultades de producción te encontraste?
Trabajar en un film de época es mucho más complicado de lo que pensé, además de que yo no viví esa época. Con respecto al arte hay un gran trabajo de Silvio Rodriguez Molina que minuciosamente estuvo en todos los detalles. Igual siempre surgían ciertas situaciones en donde teníamos que pensar si el respeto por reflejar la época era más importante que la historia que contábamos. Y la conclusión a la que llegábamos con el equipo, más que nada con el asistente de dirección, Emiliano Torres, era que teníamos que ser más creativos y que la historia prevaleciera por sobre la época. Después nos encontramos con los problemas comunes de una producción grande. Se nos hacía muy dificil tener los tiempos de ensayo con la gran cantidad de actores que teníamos. Y meter el rodaje en 6 semanas también fue algo complejo.
-¿Por qué elegiste el personaje de Estela de Carlotto? ¿Por qué un tema tan fuerte para tu opera prima?
Cuando conocí a Estela, en el ámbito privado, me quedé obnubilado por su historia. Y por años no la pude dejar ir. Por eso, por más que las cosas no salían como quería que salieran, tenía que seguir remando para que la película se hiciera. Y sí, el tema es muy fuerte, más que nada para nosotros, los argentinos. Pero no lo pensé así, sino no hubiese podido. Creo que fui inconsciente en algún sentido porque, por más que sabía lo que quería, era una opera prima. Igualmente me parece que si hubiese intentando dejar atrás el tema de la película y ponerme con otro proyecto, tampoco hubiese podido. Desde el momento en que conocí a Estela y conocí su historia, sentí en mí una necesidad de que esa historia se tenía que contar. Y ojalá que la película sea una herramienta más para contar lo que pasó en el país, y para ayudar a encontrar a los nietos.
-¿Cómo has visto la representación de la dictadura en el cine argentino?
Creo que se ha contado bien. Para emitir una opinión sobre las películas hay también que analizar el momento histórico en el que se hicieron, hay un contexto de producción y de discursos que inevitablemente la van a atravesar y posibilitarla o extender sus límites. Y es por eso que, para mí, todas las películas son válidas.
-¿Qué cosas que no te gustaron de la forma en que se representó la dictadura trataste de no repetir en Verdades verdaderas. La vida de Estela?
No es que haya elegido no repetir cosas porque no me gustaron como se habían representado en otra película, sino que busqué que esta película no fuese como las otras. Cuidé lo más posible que lo que ya se mostró y el espectador ya vio, no lo tenga que volver a ver. Además así me parece hasta más original. Estamos acostumbrados por ejemplo a ver que si hay militares en la calle, seguramente estén en un Ford Falcón. Y ese símbolo del terror ya lo vi, ya lo conozco. Me parecía más interesante, por ejemplo, ver cuál era el segundo auto más importante que hayan usado los militares, para así seguir resignificando las cosas. Por eso es que no es que traté de no repetir, sino que traté de ser original en la manera y con las cosas que se muestran en la historia.
-¿Sos consciente de que Verdades… será vista con el tiempo como la primera película que dijo algo sobre Estela de Carlotto? ¿Eso te importa, te preocupa, te genera expectativas por lo que se diga?
No, la verdad es que no soy consciente. Y creo que es mejor eso para mi salud mental. La historia de Estela es una historia de amor básicamente. Y en esta película, para poder hacerla, todos pusimos mucho amor y mucho respeto por la historia. Me gustaría que se rescate eso con el tiempo. Me gustaría que se rescate que, más allá de los aciertos y desaciertos artísticos, el director tenía 27 años y se puso al hombro (junto a un gran equipo técnico que ayudó a alivianar la carga) el contar la vida de una gran mujer que marcó la Historia.
-Tengo entendido que en la película no se hace mención ni aparece Hebe de Bonafini. ¿Fue una decisión consciente la de no incluir a ese personaje o la historia no permitía su inclusión?
Es cierto, no aparece ni se hace mención a Hebe. La historia no permitía su inclusión. Mejor dicho, cuando Estela se suma a los organismos de derechos humanos, Abuelas y Madres, ya estaban separados. Por ende seguramente tuvieron relación, como la siguen teniendo ahora, pero no creo que haya sido cotidiana; y por el recorte de situaciones y momentos que tuvimos que hacer para contar la película, nos sumaba más mostrar Abuelas empezando a nacer, que su vinculación con otros organismos de derechos humanos.
-¿Qué repercusión tuviste del film en los festivales donde se vio?
De parte de los espectadores tuve la mejor de las devoluciones. Se me acercan siempre a la salida de las salas muy emocionados para agradecer por contar esta historia. Gente que por ahí no sabe nada de Abuelas. Es más, me ha pasado ya en dos festivales que, varios días después de que la película se proyectase, se me seguía acercando gente para felicitarme por la película; y eso es lo más lindo.
-¿Ves en el extranjero una forma diferente de posicionarse sobre el film y la historia que cuenta?
Me tocó presentar la película en dos oportunidades nomás. Con un público francés y español. Creo que se posicionaron en el mismo lugar. Las personas que conocían la historia, o la conocían a Estela, agradecen que se sigan contando estas historias para recuperar la memoria histórica. Las personas que no conocían a Estela, o sabían poco sobre lo que había pasado en la Argentina, agradecen que les hayamos dado un pantallazo sobre una gran mujer y lo que pasó en el país.
-Teniendo en cuenta tu corto y tu primera película, ¿seguirás abordando esta temática en tu cine? ¿O tenés pensado abrirte hacia nuevos temas?
No lo sé. Si me lo preguntás para lo inmediato, necesito ahora un poco de aire de esta temática. No porque me haya cansado o sienta que no haya más que contar, sino porque el peso y la responsabilidad que siento al estar terminando este proyecto es terrible. Así que me gustaría mandarme para el lado de la comedia ahora.