El director William Friedkin denunció una tendencia del cine a infantilizar al público con historias realizadas a partir de libros de historietas, durante el estreno de su nueva película, Killer Joe. El fim fue presentado en el Festival de Internacional de Cine de Toronto.
Icono del cine de los años 1970, el realizador dijo que sus propias películas clásicas, Contacto en Francia (1971) y El exorcista (1973) no serían producidas hoy por los estudios de cine. «Es más difícil hacer (material original para adultos) en este clima de películas estadounidenses que se preocupa por películas que son historietas, y nuevas versiones», dijo.
«Las audiencias han cambiado», se lamentó Friedkin. «Están condicionadas por la televisión y la televisión está dirigida al común de la gente. Sus expectativas son menores». Además, «los estudios, cuando empecé a dirigir, estaban en manos de gente que había hecho películas», añadió. «Hoy hay ex agentes o abogados y (los estudios) son propiedad de grandes corporaciones que tienen que apelar al común de la gente».
«Hay menos dinero en el mercado de los adultos», agregó quien lleva ahora a la pantalla grande una obra de 1998 del premio Pulitzer Tracy Letts. Killer Joe cuenta con las actuaciones de Emile Hirsch, Matthew McConaughey y Juno Temple.
Friedkin explicó que le atrajo la historia porque trata sobre «la inocencia, el victimismo, la venganza y la ternura». La violencia en la película es a propósito. «Hay violencia en la sociedad», añadió. «Hay una delgada línea entre el bien y el mal y existe la posibilidad del mal en todos nosotros», destacó.
Killer Joe fue premiada la semana pasada en Venecia antes de ser presentada en el Festival Internacional de Cine de Toronto.