El 10 de agosto con Las vacaciones del Sr. Hulot de Jacques Tati será el día que vuelva el ciclo Muertos de risa, que coordina FANCINEMA en el Teatro Auditórium, luego del receso por vacaciones de invierno. Como es habitual, las funciones irán los miércoles a las 18:30 y para agosto la programación contará con dos directores de comedia consagrados y dos películas de terror que van entre la sutileza y el humor ochentoso.
En agosto se verán, el miércoles 10 Las vacaciones del Sr. Hulot (1953), dirigida por Jacques Tati y con el propio Tati en el protagónico, junto a Nathalie Pascaud, Michèle Rolla, Valentine Camax y Louis Perrault. El film tiene como centro al particular personaje creado por el comediante francés, quien irrumpirá en la calma de un balneario en el que los veraneantes descansan apaciblemente.
Tati es uno de los más grandes autores de comedia que ha dado el cine en su historia. Con pocas películas, demostró un gran trabajo de puesta en escena, donde vinculaba elementos tanto de Buster Keaton como de Charles Chaplin, a los que les sumaba un más directo subtexto político. Para Tati, el humor era la más precisa de las armas y apuntaba allí donde la burguesía no lograba ver. Con obras como Playtime lograría sofisticar mucho más su depurado estilo visual.
El miércoles 17 será el turno del terror y se proyectará Carnival of souls (1962), dirigida por Herk Harvey, y con Candace Hilligoss, Frances Feist y Sidney Berger. En el film, Mary Henry es víctima de un accidente automovilístico; su vehículo se ha precipitado al río desde un puente colgante. Horas después, aparece sola y desorientada en un banco de arena. Enseguida notará que el mundo que la rodea ha cambiado. La línea que separa a los vivos de los muertos se hace cada vez más borrosa.
Película extraña que se mete en el universo de lo fantasmal creando atmósferas realmente oníricas en donde nunca se sabe bien en qué estado se encuentra la protagonista. Con los años, se convirtió en un film de culto. Su director sólo filmó esta ficción. El tiempo la reivindicó y logró un estatus entre la crítica especializada que la sacó del olvido. Varios directores tomaron elementos de esta obra, y en 2007 el alemán Christian Petzold realizaría un film con características similares llamado Yella.
La vuelta a la comedia será el miércoles 24 con el clásico Piso de soltero (1960), dirigido por Billy Wilder y con Jack Lemmon, Shirley MacLaine y Fred MacMurray en los protagónicos. Aquí, Lemmon interpreta a uno de sus típicos perdedores carismáticos, en el empleado de una firma a quien todos sus superiores le piden prestado su departamento para concretar encuentros extramatrimoniales con diferentes mujeres.
Dijo el español Fernando Trueba: “no creo en Dios, creo en Billy Wilder”. Ver Piso de soltero es una forma de aprobar esa máxima. La manera en que el director fusionaba la comedia con el romance y la mirada social, a la vez que construía una sátira mordaza y corrosiva, habla a las claras de un creador absolutamente talentoso y que sabía disponer las piezas (en este caso los actores) con una mano maestra. Un film moderno por los temas que toca, con ese invalorable ritmo que tenían las comedias de antaño y ese romanticismo cero cinismo, que sabía elaborar el viejo y querido Hollywood. Obra maestra absoluta.
Agosto cerrará el miércoles 31 con terror y un clásico de culto de la década de 1980: La hora del espanto (1985). Dirigida por Tom Holland y con Chris Sarandon, William Ragsdale y Amanda Bearse, el film trae a Charley Brewster como el típico adolescente americano. Su madre cree que ve demasiadas películas de terror. La vida de Charley es muy tranquila, hasta que se convence que su nuevo vecino, Jerry Dandridge, es un vampiro. Nadie, y menos aún la policía, está dispuesto a creer que Dandridge es responsable de un montón de extraños asesinatos. Charley encuentra un aliado en Peter Vincent, un antiguo actor de películas y presentador de programas de terror en la televisión. Peter intentará salvar a Charley y a su amada de los mortales colmillos de Jerry.
A mediados de la década del 80 hubo una serie de películas que mezclaron con inteligencia el cine de terror con elementos de la comedia (Evil Dead 2, House), y entre ellas la que tomó el tema del vampiro fue La hora del espanto (Fright night). Opera prima de Tom Holland, director que realizaría otros aportes al terror como Chucky: el muñeco diabólico (1988) y Maleficio (1996). Destacar en esta película además de lo entretenida, algunos nombres en el elenco: Chris Sarandon (Tarde de perros, El resucitado) que le da presencia al personaje del vampiro; y Roddy Mcdowall que interpreta a una especie de profesor Van Helsing televisivo que impone más risa que respeto.
chee esto es en mar del plata no?
Así es, en el Auditorium.