Por Gimena López Mazzini
Ni bien se lanzó The walking dead en EE.UU. en octubre último ya se sabía que iba a venir una segunda temporada. El éxito alcanzado en los dos primeros episodios (en su país de origen superó los cinco millones de televidentes por capítulo) fue suficiente prueba de que se había acertado con la propuesta.
La primera temporada, modesta, contó únicamente con seis entregas emitidas en el transcurso de un mes (en la web del canal Fox se puede ver online).
Para el regreso, en cambio, se está produciendo una segunda temporada de 13 capítulos, que comenzará a transmitirse a partir del 31 de octubre (coincidiendo intencionalmente con Halloween).
Las nuevas caras que se suman al elenco corresponden a los habitantes de la granja de Hershel Greene, donde se hospedaron los sobrevivientes a la plaga zombie a finales del ciclo anterior.
Se suman así Scott Wilson (CSI) como Hershell Greene, veterinario y dueño de la granja; Lauren Cohen (Supernatural, The vampire diaries, Chuck) en el personaje de Maggie Greene, hija del granjero; y Pruitt Taylor Vince (Alias, The mentalist) como Otis, capataz y vecino de Greene.
Otra novedad de esta temporada tiene que ver con el guión. Al finalizar la primera temporada, el director Frank Darabont decidió ir por un nuevo grupo de guionistas independientes.
Un dato no menor, y que ya está levantando algunos rumores de preocupación con los plazos que se manejan, es que la nueva temporada comenzó su fase de grabación el mes pasado, poco tiempo de antelación comparado con la anterior que comenzó en mayo y contaba con la mitad de capítulos que la esperada para 2011.