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James Caan es homenajeado en Marruecos

El actor estadounidense James Caan recibirá hoy en el Festival de Cine de Marraquech un homenaje por su trayectoria que, según afirmó, prefiere considerar «un premio de mitad de carrera».
«Es un maravilloso honor, pero no me gusta la idea de que lo llamen ‘tributo a una vida’. Parece que se acabó, pero ¡tampoco soy Anthony Quinn, aún quiero trabajar un poco más!. Así es que ‘tributo de mitad de carrera’ estaría bien», explicó el actor, que recibirá este galardón de manos del director Francis Ford Coppola.
Caan, que fue dirigido por Coppola en películas como Jardines de piedra o la trilogía de El Padrino, asegura del cineasta estadounidense que es el mejor director con el que ha trabajado. «Francis lo sabía todo. Lo había estudiado todo», alabó.
Fue precisamente uno de los papeles que desarrolló bajo su dirección, el de Sonny Corleone en las dos primeras partes de la trilogía de El Padrino, el que considera que más ha marcado su carrera, aunque, según aclaró, «no por mí, sino por lo que empezaron a pensar los que me contrataban».
«Se ve que les gustó mi manera de pelear, porque desde entonces no paran de ofrecerme papeles en los que lo hago. Si no, me habría podido dedicar a la comedia», señaló.
Sin embargo, guarda muy buen recuerdo de ese personaje, que modeló inspirándose en un cómico al que admiraba: «Un día me levanté y me di cuenta de que había empezado a reírme de todo el mundo, a meterme con ellos. Y tuve la intuición de que Sonny era así. Puede sonar loco, pero así fue».
«Lo que pasa es que yo tenía mucha más libertad que nadie, porque mi personaje era así. Muchas cosas estaban solo escritas a medias», aclaró.
En cualquier caso, en su última película, Henry’s crime, que coprotagoniza con Keanu Reeves y que abrió el pasado viernes el festival de Marraquech, Caan vuelve a interpretar a un personaje que podría recordar a uno de sus papeles como mafioso o delincuente.
En ella, Caan da vida a Max, un presidiario que comparte celda con Henry (Keanu Reeves), con quien acuerda robar un banco cuando salgan de la cárcel, un plan que cambiará su rumbo cuando conozcan a Julie (Vera Farmiga).
«Keanu y yo nos conocíamos, pero no éramos colegas, no salíamos juntos. Bueno, yo no salgo y él tampoco sale, así que eso era fácil de conseguir. El caso es que no conocernos ayudó en el rodaje, porque nuestra relación real se iba desarrollando a la vez que la de la película», relató el actor.
Reeves, por su parte, no escatimó hoy en elogios en Marraquech para el veterano actor: «Actuar con James Caan es fantástico. Le gusta pasárselo bien actuando, es muy concreto pero muy libre a la vez. Trabajar con él es muy divertido», aseguró.
Caan, que no paró de hacer bromas durante toda la conversación con los periodistas, se puso sin embargo más serio a la hora de hablar de la industria del cine de su país.
«Todo el sistema está fatal ahora. Ha cambiado y me dan pena los nuevos actores, que nunca tendrán las oportunidades que tuve yo de trabajar con grandes directores. Porque las personas que llevan la industria hoy hacen películas como si fueran lavadoras», afirmó.
Para ayudar a contrarrestar esa situación, el actor ha creado una compañía sin ánimo de lucro (cuya actividad puede seguirse en la web www.openfilm.com) con la que ayudan a jóvenes cineastas y actores a hacerse un hueco en el sector.
«Estoy apoyando a muchas películas independientes que me recuerdan más al cine que hacíamos en los setenta: historias sencillas con buenos personajes», señaló.
(Fuente: EFE)

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