El estadounidense de ascendencia italiana John Turturro presentó fuera de concurso en el 67º Festival Internacional de Cine de Venecia su filme Passione, en la que el actor y cineasta da rienda suelta a su pasión por las gentes y la música de la ciudad de Nápoles.
La producción audiovisual supone un viaje documental de hora y media de duración por la caótica ciudad del sur italiano, en un recorrido por las canciones, los mitos y los barrios de uno de los lugares de Italia con mayor presencia de la mafia, en este caso, la sanguinaria Camorra.
«Ha sido más que nada una aventura para nosotros, porque hemos descubierto lo que había. Creo que la música napolitana es una música internacional y ya no sólo es la música del pasado, sino de ahora y, por tanto, la cultura de Nápoles es una cultura internacional, con influencia del norte de África, España y Francia», explicó Turturro en la rueda de prensa en Venecia.
«Hemos rodado en las partes más pobres de la ciudad, porque era más interesante para nosotros. En esas partes hace falta más la música, y la música está más presente», agregó el cineasta, quien explicó que Passione no pretende ser una cinta «nostálgica».
Imágenes de las grandes voces del pasado de Nápoles, como Beppe Barra, se mezclan en esta cinta (de producción italiana) con los intérpretes musicales más modernos, como Raiz, capaces de renovar las tradiciones, ofreciendo un repertorio de sonidos que hablan de amor y sexo, pero también de inmigración y de protestas sociales.
«Creo que (Nápoles) es uno de los lugares del mundo que puede ser definido como más musical. Mucha música viene de este sitio. Es uno de los sitios de mayor actividad musical del mundo. Lo ha sido y lo sigue siendo», comentó el estadounidense.
«En mi casa, en los últimos años -añadió-, se escuchaba sólo música napolitana y después tuve que escuchar otros nuevos autores con alguna ayuda. A muchos no los conocía y para mí ha sido un gran descubrimiento. Yo crecí en una casa en la que se escuchaba mucha música».
El hecho de subtitular al italiano las canciones compuestas en dialecto napolitano permitió al equipo de Passione trabajar con una mayor facilidad a la hora de editar la obra, pues esos subtítulos se convirtieron en una especie de guión.
Turturro se mostró «agradecido» por haber tenido la oportunidad de viajar a Nápoles, rodar esta cinta y por poder llevarla a otros lugares y que sea vista fuera de Italia.
«Creo que el mercado latino puede además conectar con este grupo de personas, los cantantes que trabajan en el filme», opinó el cineasta.
(Fuente: EFE)