La película mexicano-canadiense Verano de Goliat, de Nicolás Pereda, fue galardonada hoy con el Premio al Mejor Largometraje del 67º Festival Internacional de Cine de Venecia en la sección paralela Horizontes.
El galardón de esta sección del certamen cinematográfico italiano llega, según el jurado, por «atravesar con gracia y desenvoltura la sutil línea que separa la ficción y el documental, contando de manera fascinante los misterios de la vida y de la muerte en un remoto pueblo de México».
Verano de Goliat ilustra en 76 minutos el devenir cotidiano en una estación cualquiera del año de una serie de personas de un entorno rural mexicano, en el que temas como la muerte, la infidelidad o la escasez de recursos están muy presentes.
La cinta mexicana, protagonizada, entre otros, por la actriz Teresa Sánchez, mezcla los testimonios en primera persona de los personajes con alguna escena cómica e, incluso, con tomas desenfocadas, una combinación que ofrece distintos tipos de narración al espectador.
En la entrega de premios, en la Sala Perla del Casino del Lido de Venecia, no estuvo presente su director, el mexicano Pereda, pero sí un representante de la productora canadiense que ha apoyado este proyecto, quien recogió el premio y agradeció al jurado.
El cine latinoamericano obtuvo otro reconocimiento en la sección Horizontes: la Mención Especial para el filme Jean Gentil, producida por México, República Dominicana y Alemania y dirigida por el mexicano Israel Cárdenas y la dominicana Laura Amelia Guzmán, quienes sí estaban presentes en la ceremonia de premios.
La Mención Especial a la película, una de las siete producciones latinoamericanas dentro de Horizontes, llega por «recorrer el dilema espiritual y social del protagonista, y su capitulación final ante las fuerzas que le ponen obstáculos, consiguiendo transmitir de manera eficaz la soledad del protagonista y su búsqueda de una salvación última».
Jean Gentil narra la historia de un inmigrante haitiano en República Dominicana que intenta ganarse la vida como profesor de inglés y francés en Santo Domingo, pero al que las cosas no le terminan de ir muy bien e irá sumiéndose en un pozo del que cada vez le es más difícil salir, a pesar de la ayuda que le ofrecen.
Llevado por una gran fe religiosa, que no le hace dejar de creer en Dios en ningún momento, el protagonista, llamado Jean Remy Genty, abandonará la capital dominicana, donde no encuentra trabajo, para huir al campo, donde parece encontrar un lugar en el que sentirse más cómodo.
El Premio Horizontes al Mejor Cortometraje fue para la austríaca Coming Attractions, de Peter Tscherkassy, por conseguir «con delicadeza, humor y un espléndido ritmo, conjugar el cine de época con el publicitario y de vanguardia».
Por su parte, en la categoría de mediometrajes se llevó el Premio Horizontes la producción israelí Tse (Out), de Roee Rosen, por ser una obra «extremadamente valiente y capaz de conjugar instancias privadas y públicas, con simplicidad».
Después de visionar los 21 cortometrajes europeos de la sección Horizontes, el jurado decidió además conceder su nominación para los Premios Europeos del Cine en esta categoría a la producción alemana animada The External World, de David O’Reilly.
El jurado de la sección Horizontes, dedicada a las nuevas corrientes cinematográficas sin distinción de género ni duración, estaba presidido por la cineasta iraní Shirin Neshat, ganadora en la pasada edición de la Mostra del León de Plata a la Mejor Dirección por Zanna bedoone mardan (Women without men).
También integraban el jurado la tunecina Raja Amari, el filipino Lav Díaz y el italiano Pietro Marcello, así como el crítico austríaco Alexander Howarth.
(Fuente: EFE)